Entrevista

José Soto: «No hay que elegir a los gestores sanitarios a dedo, sino por su valor añadido»

Entrevista a José Soto, presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) y gerente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid

José Soto, presidente de Sedisa y gerente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid
José Soto, presidente de Sedisa y gerente del Hospital Clínico San Carlos de MadridRuben mondeloLa razon

Ante el reto de potenciar la formación especializada para lograr una atención al paciente de mayor calidad y una mejor eficiencia en el sistema sanitario se ha celebrado esta semana, del 2 al 4 de junio, el XIV Curso de Gestión de Proyectos. Esta cita de gran prestigio ha sido organizada por la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), organización presidida por José Soto, quien tiene el honor de ser el gerente con mayor trayectoria profesional de nuestro país, tras superar las dos décadas al frente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.

¿Qué balance hace del XIV Curso de Gestión de Proyectos?

Ha sido un éxito porque hemos contado con la participación de 190 directivos y profesionales de la salud de toda España. Que hayamos llegado a la decimocuarta edición pone de relieve que se trata de un curso muy interesante, pero sobre todo necesario para seguir a la vanguardia académica.

Es el reflejo de que hace falta ahondar más en este tipo de formación...

Sin duda. Esto coincide con nuestro fin último, que es la profesionalización de la gestión sanitaria a través de la formación. Buscamos que los participantes progresen en sus competencias para que sean mejores en el trabajo que realizan a diario.

¿La profesionalización de la gestión sanitaria sigue siendo el reto pendiente?

El gran objetivo de Sedisa es la profesionalización de los directivos de la salud para que los que ocupamos estos puestos dominemos las competencias necesarias. Es la mejor herramienta que tenemos para convencer a las autoridades de que no hay que elegir a los gestores sanitarios a dedo o por una cuestión de tendencias políticas, sino por el valor añadido que aporten. Lo que se ha hecho hasta ahora no tiene sentido.

Durante este curso han hablado del futuro de las profesiones sanitarias. ¿Estamos preparados para hacerles hueco?

No hay una postura común, pero es obvio que se irán introduciendo nuevas profesiones en los hospitales y en los centros de salud, como bioingenieros, ingenieros de sistemas, especialistas en inteligencia artificial... Otro debate es si harán falta perfiles como filósofos, capaces de hacernos entender el sentido de la vida... Pues quizás...

Precisamente en esa línea también ha habido hueco para hablar de la nueva relación paciente-profesional sanitario. ¿La humanización en los hospitales ya está consolidada?

Pues igual que en el tema anterior, aquí también hay debate entre los profesionales más humanistas y aquellos que priman la Ciencia. Pero esto no debe ser una discusión entre nosotros, sino con los pacientes, es decir, hay que escucharlos. Se trata de un debate de actualidad, porque ahora se están haciendo planes de humanización en todas las consejerías y hospitales, ya que estamos convencidos de que hay que echar el freno en la evolución tecnológica y pensar si estamos respetando a los pacientes e incorporándolos a la gestión sanitaria. La salud de los pacientes no es solo cosa de los sanitarios, sino también de los afectados y de su entorno.

Echando la vista atrás, ¿qué ha supuesto la pandemia?

Ha sido un antes y un después, porque fue un golpe en la mesa que nos trastocó todo. De un día para otro las urgencias estaban colapsadas, la gente moría y no sabíamos cómo actuar. Pero también la Ciencia ha demostrado estar a la altura con las vacunas en un tiempo récord. En mi terreno me quedo con la espectacular demostración de profesionalidad de todas y cada una de las personas que trabajan en el hospital a diario y que se pusieron a trabajar codo con codo. Eso fue algo singular que no habíamos visto nunca. Sin olvidar la demostración de humanidad de todos los profesionales que acompañaron personalmente a los pacientes que se encontraban solos y asustados.

¿Qué se ha puesto en práctica ahora de todas esas lecciones aprendidas?

Por ejemplo, que el hospital no son solo sus cuatro paredes, sino que la telemedicina ha llegado para quedarse y facilitar el seguimiento al paciente. También que la atención primaria y las especialidades pueden trabajar de la mano con procesos integrados. Y, por supuesto, que la buena gestión de los recursos sanitarios también salva vidas.