Beber más de tres litros de líquido al día puede derivar en un trastorno hormonal

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Basilea (Suiza), publicado en la revista 'New England Journal of Medicine', resalta la importancia de distinguir entre la ingesta excesiva de líquidos y una rara deficiencia hormonal conocida como síndrome poliuria-polidipsia. El hábito aparentemente inofensivo de consumir más de tres litros de líquido al día puede, en algunos casos, derivar de una deficiencia de vasopresina, una hormona clave en la regulación del contenido de agua y sal del organismo.

La investigación destaca que la confusión entre estos dos trastornos puede tener consecuencias fatales, y es esencial diferenciarlos adecuadamente. Mientras que la mayoría de las personas que consumen cantidades excesivas de líquido desarrollan el síndrome por hábito o como resultado de condiciones psicológicas, en casos raros, la raíz del problema puede ser una deficiencia de vasopresina.

El síndrome de deficiencia de vasopresina impide la concentración de la orina, lo que lleva a una pérdida significativa de líquidos y un aumento desmesurado de la sed. Los investigadores subrayan la necesidad de un diagnóstico preciso, ya que tratar erróneamente a un paciente con vasopresina puede desencadenar una intoxicación hídrica, poniendo en riesgo su vida.

En busca de un método confiable para diferenciar entre ambos trastornos, los científicos han desarrollado pruebas específicas. Una de ellas implica la estimulación de la liberación de vasopresina mediante una infusión de sal altamente concentrada, lo que ha demostrado ser altamente fiable, aunque requiere un seguimiento constante de los niveles de sal en la sangre. Una alternativa más sencilla y tolerable es la prueba de infusión de arginina, un aminoácido esencial que también estimula la liberación de vasopresina.

El estudio comparativo entre ambas pruebas, realizado con la participación de 158 personas, reveló que la infusión de sal proporcionó un diagnóstico correcto en más del 95 por ciento de los casos, mientras que la prueba de infusión de arginina tuvo una tasa de acierto algo inferior al 75 por ciento. Según la doctora Julie Refardt, estos resultados respaldan la recomendación de utilizar la prueba de infusión de sal como estándar para diferenciar de manera fiable entre la polidipsia y la deficiencia de vasopresina.