Bienestar
Esta es la mejor postura para dormir en verano, según la ciencia
Cuando el calor aprieta, cómo colocas tu cuerpo al dormir puede marcar la diferencia entre una noche reparadora y una en vela
Dormir bien en verano se convierte en un auténtico reto. Las altas temperaturas nocturnas, la sudoración excesiva y la dificultad para conciliar el sueño hacen que muchas personas se despierten más cansadas que cuando se acostaron. En este contexto, la postura que adoptamos al dormir cobra especial importancia, ya no sólo por la comodidad, sino también por sus efectos sobre la calidad del sueño, la salud digestiva, la circulación y el control de la temperatura corporal. ¿Cuál es la mejor postura para dormir durante las noches calurosas? La ciencia tiene una respuesta clara..
La postura con la que debes dormir en verano
Aunque cada persona tiene sus preferencias, boca arriba, en posición fetal, e incluso boca abajo; los expertos en medicina del sueño coinciden en que dormir de lado es la opción más saludable y eficiente en verano. La explicación va más allá de lo postural: tiene que ver con la circulación del cuerpo, la digestión y, sobre todo, con la capacidad del organismo para autorregular su temperatura mientras dormimos.
Según el World Journal of Clinical Cases, acostarse sobre el lado izquierdo aporta beneficios concretos que se intensifican cuando el cuerpo necesita más recursos para descansar en condiciones adversas, como sucede durante las olas de calor. Uno de los principales argumentos a favor de esta postura es que mejora la eficiencia del sistema linfático, que es el encargado de eliminar toxinas y residuos acumulados en el cuerpo durante el día. Este sistema drena de forma natural hacia el lado izquierdo, por lo que dormir de ese lado facilita el proceso de desintoxicación.
Además, el lado izquierdo favorece la digestión. En verano solemos cenar más tarde y comidas más copiosas, lo que puede generar molestias digestivas al acostarnos. Esta postura impide que los ácidos del estómago suban hacia el esófago, reduciendo así el riesgo de sufrir reflujo gastroesofágico, una de las molestias más comunes por la noche.
Menos presión sobre el corazón y mejor circulación
Dormir sobre el lado izquierdo también reduce la presión sobre el corazón, facilitando el flujo sanguíneo. Esto es especialmente importante en épocas calurosas, donde el cuerpo trabaja más para mantener una temperatura estable. Si a esto le sumamos que muchos sufren de síndrome de piernas inquietas o de hinchazón en extremidades debido a la retención de líquidos, esta postura se convierte en una aliada para descansar mejor.
La revista médica Sleep Science subraya que acompañar esta postura con una almohada entre las rodillas ayuda a alinear la columna vertebral, aliviar la presión en la zona lumbar y evitar dolores musculares al despertar, algo también frecuente cuando se duerme en ambientes calurosos y en posiciones inadecuadas.
¿Y qué pasa con dormir boca arriba o boca abajo? Dormir boca arriba puede parecer cómodo, pero tiene algunas desventajas, sobre todo en verano. En primer lugar, facilita los ronquidos y puede empeorar los síntomas de la apnea del sueño, afectando directamente la calidad del descanso. Además, no es la mejor opción si hay calor ambiental, ya que en esta postura aumenta el contacto con el colchón, provocando más sudoración durante la noche.
Por otro lado, dormir boca abajo es, según los expertos, la peor de todas las posturas. Además de incrementar la presión en cuello y espalda, también puede aumentar la sudoración en zonas que quedan completamente apoyadas contra el colchón, generando incomodidad y dificultad para conciliar el sueño.
Consejos adicionales para dormir mejor en verano
Además de adoptar la postura adecuada, hay otras medidas que pueden ayudarte a dormir mejor durante las noches calurosas:
- Usa ropa de cama ligera y transpirable, preferentemente de algodón.
- Ventila la habitación antes de acostarte y, si puedes, crea corrientes de aire.
- Duerme con una sábana húmeda sobre los pies o las piernas para refrescarte.
- Evita cenas pesadas o muy condimentadas.
- Hidrátate, pero evita beber grandes cantidades justo antes de dormir.
La postura para dormir importa más de lo que parece, y en verano aún más. Dormir sobre el lado izquierdo no sólo favorece una mejor digestión y circulación, sino que ayuda al cuerpo a funcionar de forma más eficiente mientras descansamos. Si a eso le sumamos un ambiente fresco y ligero, tendremos muchas más posibilidades de ganarle la batalla al insomnio estival.