Ejercicio
Los minutos que debes andar cada día para evitar dolores de espalda en el futuro
Más de 11.000 personas fueron monitorizadas en un estudio con sensores durante una semana para registrar con precisión sus rutinas de actividad física
El dolor lumbar se ha convertido en una de las afecciones más extendidas en el mundo moderno. Millones de personas conviven a diario con molestias que limitan su movilidad, afectan a su productividad y merman su calidad de vida. Frente a tratamientos caros o invasivos, la investigación científica vuelve a recordar algo tan básico como eficaz: la importancia de mantenerse en movimiento.
Un reciente estudio realizado en Noruega, con la participación de más de 11.000 personas, ha demostrado que el simple hábito de salir a caminar de forma regular marca la diferencia en la prevención del dolor crónico de espalda. Los voluntarios del trabajo fueron monitorizados con sensores durante una semana para registrar con precisión sus rutinas de actividad física.
Los resultados revelan que aquellas personas que incorporan paseos prolongados en su día a día tienen menos probabilidades de desarrollar molestias persistentes en la zona lumbar. Y lo más relevante: los beneficios no dependen tanto de la velocidad del paso ni de la intensidad del ejercicio, sino del tiempo total que se dedica a caminar.
Concretamente, quienes superaban el umbral de los 100 minutos de paseo diario reducían en casi una cuarta parte el riesgo de padecer dolor crónico, en comparación con quienes apenas llegaban a una hora de caminata.
Caminar, nadar o montar en bicicleta son otras alternativas que fortalecen la musculatura de soporte de la columna, mejoran la oxigenación de los tejidos y favorecen la movilidad articular. Además, dar un paseo en entornos naturales aporta beneficios mentales al reducir los niveles de estrés, que suelen intensificar la percepción del dolor.
Expertos en salud recomiendan no obsesionarse con bloques largos de ejercicio, sino integrar los paseos en la rutina: ir a pie a realizar recados, bajarse una parada antes del autobús o aprovechar los descansos laborales para moverse unos minutos.