
Salud
Ni fruta ni café, este es el postre que ayuda a disminuir la hinchazón y mejora la digestión según un estudio
Los organismos y empresas de salud recomiendan el consumo de este alimento como el postre

El 86% de los españoles elabora repostería al menos una vez al año, el 60% un mínimo de una vez al mes y el 31% lo hace una o más veces a la semana, según un reciente estudio de la reconocida empresa Tulipán, en el que han participado 1.006 españoles. El documento también revela que el 51% de los españoles prefiere los postres caseros porque creen que son más sanos.
En cuanto a las preferencias de consumo de postres caseros, el 78% de los encuestados afirma que sus hijos prefieren bizcochos y pasteles, en especial los de chocolate (53%). Aunque estas son las opciones por las que se decantan los españoles, no siempre estas son las más sanas. A medida que avanzan los años el cuerpo humano digiere de forma distinta los alimentos e incluso en ocasiones rechaza otros tantos, sin contar que muchos contienen harinas que a largo plazo pueden conllevar a problemas de obesidad y cardíacos.
El poder del yogur natural
El yogurt natural es un producto elaborado a partir de la leche y que se obtiene a través de su fermentación con bacterias Lactobacillus bulgaricus y Streptococus thermophilus. El resultado es un producto con una textura y un sabor diferentes al de la leche de vaca. Asimismo, gracias a la acción de dichas bacterias, sus nutrientes principales se transforman y se convierten en un alimento muy digestivo.
Los expertos se decantan por el yogur natural como postre al tratarse de una alternativa efectiva para deshinchar el abdomen y mejorar la digestión sin ser fruta, ni chocolate ni café. Esto se debe a los probióticos con los que cuenta. Los probióticos, esos microorganismos beneficiosos para la salud intestinal ayudan a mantener la flora intestinal en equilibrio, lo que favorece a una mejor digestión y puede aliviar problemas como la hinchazón y el malestar estomacal. Además, el yogur natural contiene enzimas que facilitan la digestión de los alimentos volviéndose un aliado después de las comidas.
Además, el consumo regular de yogur puede ayudar a prevenir trastornos digestivos como el síndrome del intestino irritable, ya que contribuye a la regularidad intestinal. Por otro lado, el estudio "Nutrición, salud y yogur en todas las etapas de la vida" elaborado por la Asociación Española de Fabricantes de Yogur (AEFY) sitúan al yogur como un alimento clave para llevar una vida saludable a cualquier edad.
En concreto, el estudio ha contado con 1.500 residentes españoles de entre 35 y 60 años. A parte de su carácter familiar y su beneficio a la microbiota, los encuestados han destacado que es sencillo de tomar (un 92%), tiene un buen sabor (89%) y es una fuente importante de calcio (82%). Y no solo es conveniente para la salud intestinal, sino que también ayuda a prevenir la osteoporosis (71%).
Cómo incluir el yogur en tus comidas
El yogur no solo es saludable, sino que también muy versátil en la cocina. Se puede comer tanto solo como utilizarlo como base para una variedad de recetas. Por ejemplo, se puede mezclar con miel y con nueces para crear un postre dulce y saciante. Este último es otro de los puntos a favor que tiene, y es que el yogur natural tiene la capacidad para generar sensación de saciedad a diferencia de los postres típicos.
Por otro lado, el yogur también se puede mezclar con otros ingredientes que favorezcan la digestión, como frutas ricas en fibra, como lo son los plátanos y las fresas. De esta manera, se aumentan la cantidad de nutrientes y se potencia el efecto beneficioso en el aparato digestivo. Los expertos aclaran que la fibra es fundamental para regular el tránsito intestinal, lo que contribuye a evitar la hinchazón.
¿Qué yogur es el mejor?
La elección del yogur es fundamental, pues no todos tienen las mismas propiedades. Hay que prestar especial atención a las etiquetas. Muchos productos en los supermercados contienen azúcares añadidos y otros aditivos que pueden restarle valor nutricional. Lo que recomiendan los expertos es optar por yogur natural, sin azúcares añadidos y con un alto contenido en probióticos. También se pueden encontrar variedades bajas en grasa o incluso sin grasa, dependiendo de los gustos personales y los objetivos personales relativos a la salud.
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