
Salud
Si tienes más de 60 años y todavía puedes recordar estas 9 cosas, tu mente está mejor que la de la mayoría
La mente está conformada por diversas facultades entre las que destaca la memoria, una de las más importantes en la vida humana

Con el paso de los años los seres humanos vamos perdiendo capacidades como parte de nuestro ciclo vital. Aunque es verdad que el paso del tiempo es inevitable, los efectos de la edad se pueden reducir en base a algunos pilares como la alimentación, la actividad física y unos buenos hábitos de vida.
En este sentido, el cuerpo humano o mejor dicho el organismo es el principal afectado con el paso del tiempo. Tanto las capacidades físicas y motrices, como las capacidades cognitivas o mentales.
Las 9 cosas que si recuerdas denotan buena memoria
Si nos centramos puramente en una de las facultades mentales más importantes, la memoria, podemos desgranar hasta qué punto se puede ver afectada la misma con el paso de los años. A continuación veremos 9 acciones que si recuerdas o que si te han sucedido es un significado de que tienes una mente más aguda que la de muchos jubilados.
1. Tu número de teléfono: Si todavía recuerdas tus viejos números de teléfonos o incluso los de algunos miembros de tu familia, incluso si no has marcado ese número en años pero todavía lo recuerdas, es probable que tengas una grandísima memoria.
2. Nombres de amigos de la infancia: Si recuerdas nombres de amigos que tuviste cuando eras pequeño y dejaste de ver durante mucho tiempo, pero todavía están en tu mente, puede ser porque tu cerebro conserva ese recuerdo con fuerza es un indicio de una memoria en buen estado.
3. La distribución de tu casa de la infancia: Muchas personas suelen recordar la distribución de sus hogares de la infancia. "Los muebles estaban en este sitio, aquí teníamos una televisión, aquí teníamos un escritorio, etc.", son frases que se suelen repetir con frecuente, pero si recuerdas esta a edades avanzadas, enhorabuena eres un afortunado.
4. La letra de alguna canción: Muchas veces escuchamos canciones y las cantamos palabra por palabra aunque haya pasado muchísimo tiempo de la última vez que la escuchamos. Esto no solo denota entretenimiento y diversión, sino que también expresa un cerebro ágil. Aun así, los psicólogos explican que la música ancla los recuerdos de una manera especial, a menudo vinculándolos con emociones y experiencias del pasado.
5. La dirección de tu primera casa: En ocasiones, las personas recuerdan la dirección exacta de la primera casa en la que vivieron o en la que tuvieron uso de razón. En la actualidad resulta difícil debido al ajetreo de las personas y la gran cantidad de veces que se mudan de vivienda. Ahora bien, si recuerdas esta dirección exacta significa que eres un experto en retener información.
6. Los pasatiempos que hace años que no haces: Quizás en algún momento de tu vida le dedicaste tiempo a algún pasatiempo como tejer, pintar o incluso aprender un idioma. Si eres capaz de recordar esto es que tu memoria trabaja de manera correcta.
Esto se debe a que existen dos tipos de memoria: la procedimental y la episódica. La primera hace referencia a recordar cómo hacer algo, mientras que la segunda a la última vez que hiciste algo, es decir, eventos. Incluso aunque hace mucho que no haces aquel pasatiempo, tu memoria forma un marco de recuerdos que puede reactivarse más tarde.
7. Historias divertidas que has contado mil veces: Todos tenemos esas anécdotas que contamos en las reuniones familiares o de amigos. Si todavía eres capaz de contarlas al pie de la letra, con los mismos detalles de la primera vez, incluyendo el remate, entonces tu mente está reteniendo la memoria narrativa. Este tipo de memoria implica unir acontecimientos de forma coherente y veraz.
8. El cumpleaños de un amigo que no ves en años: Las fechas y los números son dos cosas que son muy sencillas de olvidar. Pero, si te acuerdas del cumpleaños de ese viejo amigo, o el día exacto del nacimiento de algún familiar como nietos o sobrinos significa que tu memoria es impresionantemente nítida
9. Curiosidades de hace décadas: Si te acuerdas de cosas de algún trabajo anterior, o alguna anécdota casual y sin importancia que nadie más parece recordar, es que tu mente se aferra a ese conocimiento por algún motivo en específico. La capacidad de retener detalles está relacionada con una buena salud cognitiva y un cerebro capaz de consolidar la información y recuperarla posteriormente.
Por último, hay que destacar que si no recuerdas alguno de estos puntos, no pasa nada. No recordarlos no implica una mala memoria, pero sí que puede que tengas que entrenarla para no tener problemas. Existen diversas formas de entrenar la memoria como juegos, ejercicios y unos buenos hábitos de vida.
¿Cómo entrenar la memoria?
Existen estrategias efectivas para fortalecer y potenciar la memoria. Un elemento clave para optimizar la función cognitiva es asegurar un buen descanso, priorizando un sueño reparador de ocho horas durante la noche. Esta práctica contribuye a consolidar el aprendizaje en nuestra memoria.
Asimismo, una alimentación balanceada rica en ácidos grasos omega-3, huevos y nueces, combinada con la práctica regular de ejercicio físico, estimula el riego sanguíneo en el cuerpo y el cerebro, mejorando las respuestas cognitivas.
Juegos diseñados para ejercitar la memoria en adultos, como crucigramas, sopas de letras, ajedrez o puzles, ofrecen una manera entretenida de mantener la concentración y mejorar la memorización de términos y números. Además, la aplicación de reglas mnemotécnicas, que consisten en asociaciones mentales para facilitar el recuerdo, puede fortalecer la retención de información y optimizar el funcionamiento de la memoria.
Más allá de las prácticas individuales, simplificar y relativizar la vida cotidiana también impacta positivamente en la memoria. La reducción del estrés y la ansiedad, dos factores que a menudo contribuyen a los lapsus de memoria, puede lograrse mediante una mayor actividad social y la participación en entornos sociales enriquecedores.
Alimentos buenos para la memoria
La nutricionista Ana Isabel Ramos del Hospital Universitario de la Luz en Madrid explica que para tener una buena memoria es importante incluir alimentos ricos en nutrientes como: hierro: carnes magras, legumbres, espinacas y cereales fortificados; vitaminas del grupo B: presentes en alimentos como cereales integrales, frutos secos; carnes magras: pollos, pescados, huevos, legumbres; omega 3: pescados grasos como el salmón, nueces, semillas de chía; frutas y verduras; grasas saludables: aguacate, aceite de oliva, nueces y semillas que ayudan a mantenerla salud del cerebro.
Si nos centramos en las bebidas, el café y el té pueden ser aliados útiles durante épocas de exámenes debido a su contenido de cafeína, que puede mejorar temporalmente la concentración, el estado de alerta y el rendimiento cognitivo.
Sin embargo, es importante consumirlos con moderación y prestar atención a cómo afectan tu cuerpo y tu capacidad para dormir, ya que un consumo excesivo de cafeína puede causar nerviosismo, ansiedad e interferir con el sueño, lo que a su vez puede afectar negativamente tu rendimiento en los exámenes.
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