Entrevista
Carola García de Vinuesa: «Es muy posible que se pueda alertar mejor al sistema inmune frente al cáncer»
El futuro de su especialidad es prometedor: «Las terapias celulares están en su infancia», destaca Carola García de Vinuesa, inmunóloga e investigadora principal en el Francis Crick Institute de Londres, conocida por lograr que la Justicia exonerara a Kathleen Folbigg, tras 20 años en la cárcel acusada de haber asesinado a sus cuatro hijos
Esta semana ha recibido el I Premio Nacional de Medicina Marqués de Valdecilla. Su último logro: haber documentado por primera vez que mutaciones en el receptor de ARN viral –TLR7– causan lupus en humanos. Un avance que abre la puerta a nuevos tratamientos. Y no solo. Si no fuera lo suficientemente compleja su especialidad, gracias a su conocimiento en genética, logró que la Justicia exonerara a Kathleen Folbigg, tras 20 años en la cárcel acusada de haber asesinado a sus cuatro hijos, cuando en realidad el culpable era una mutación.
La inmunología abarca muchas patologías. ¿También tiene un papel contra la demencia?
En los últimos años hemos hallado un componente inmune presente en muchas patologías neurodegenerativas, también en esquizofrenia, en unas hay anticuerpos en otras inflamación crónica que contribuye al proceso degenerativo.
¿Cree que la cura o el tratamiento del alzhéimer dependerá del sistema inmune?
Pues se están explorando tratamientos para modular la inflamación crónica del sistema nervioso central. En un futuro posiblemente la inmunología podrá jugar un papel en tratar enfermedades degenerativas, pero aún es pronto.
"La inmunología podría jugar un papel en tratar enfermedades degenerativas"
¿La inmunología es clave en diagnóstico, tratamiento o en prevención?
En todos porque estamos usando anticuerpos monoclonales por ejemplo para diagnosticar enfermedades infecciosas, autoinmunes y endocrinas. Las inmunoterapias son clave para el tratamiento de tumores, y otros tratamientos inmunológicos basados en anticuerpos ayudan a prevenir infecciones.
¿Qué tratamientos hay?
Los medicamentos que más se usan para que nuestro sistema inmune ataque al cáncer se dirigen a CTLA-4, PD-1 y PD-L1, y combinaciones que ahora incluyen moléculas como LAG-3. También hay terapias como la transferencia de células CAR-T que, además de tratar linfomas, están teniendo unos resultados espectaculares en enfermedades como el lupus, la miositis y la esclerodermia. Es un momento de inflexión en tratamiento de enfermedades autoinmunes.
La inmunoterapia actual –como las terapias CAR-T o las vacunas de ARN mensajero– es fruto del conocimiento acumulado durante décadas. ¿El futuro de la inmunología pasa por...?
Las terapias celulares están en su infancia. Además de las células T citotóxicas y las CAR-T convencionales, se están desarrollando terapias basadas en células T reguladoras, MAIT, gamma delta, NK, y en muchas de ellas se ve potencial terapéutico. Hay muchos ensayos pre-clínicos y clínicos para poder llevarlas al paciente. Y también se están desarrollando anticuerpos biespecíficos que aumentan la eficacia de anticuerpos monoclonales al actuar sobre la diana y también atrayendo a la célula T que tiene que matar a la diana.
¿Cree que la inmunoterapia se convertirá en el eje vertebrador de todas las especialidades?
Ya es el eje transversal implicado en prácticamente todas las ramas de la medicina, como en infecciosas, neurológicas, cardiovasculares o gastrointestinales. Está en la base de muchas patologías o tiene el potencial de que muchas sean tratadas con terapias inmunes. Es una especialidad que va a seguir creciendo.
¿Podrá prevenir cánceres?
Prevenir es difícil. Pero es bastante posible que sirva para alertar mejor al sistema inmune para luchar contra estas células transformadas. Despertar células T que tienen que matar los tumores y hacer el tratamiento más específico a cada tumor y a cada persona. Ya se pueden producir células CAR-T como tratamiento personalizado.
En cuanto al lupus, enhorabuena por el logro. ¿Qué supone?
Sí, nuestro descubrimiento subraya la importancia de TRL7 en el lupus. En concreto, al secuenciar el genoma de una niña española, Gabriela, referida por un pediatra del Niño Jesús, descubrimos una mutación en el TRL7. También nosotros y otros grupos hemos descubierto más mutaciones en este mismo gen en otros pacientes con lupus. Esto abre una nueva vía terapéutica porque los fármacos que inhiben el gen TRL7 están ya en ensayos clínicos con resultados prometedores.
Demostró que Folbigg no había asesinado a sus hijos. ¿Mantiene contacto con ella? ¿Ha investigado más casos?
Tras salir ella de la cárcel, nos hemos visto en varias ocasiones. Hace poco ha asistido a un congreso en el Francis Crick Institute de Londres donde trabajo para intentar ver cómo se puede mejorar el diálogo entre el sistema judicial y la ciencia y evitar que estos casos ocurran. Hay más casos de mujeres acusadas de matar o hacer daño a sus hijos. Hemos contribuido en algún otro caso con nuestra investigación y el análisis genético.
¿Dice solo mujeres por algo?
En el 90% de los casos en los que se sospecha de daño físico o asesinato de un niño se acusa a la madre que es la cuidadora. También hay misoginia en esto.
¿En qué está inmersa?
Estamos intentando entender por qué las células CAR-T funcionan tan bien en muchos pacientes y en otros no tan bien o hay una recidiva. Estamos investigando si esto es porque no se eliminaron las células autoinmunes o se han producido células nuevas autoreactivas en la médula ósea. También estamos trabajando en otros mecanismos de autoinmunidad porque hay más de 100 enfermedades autoinmunes y hasta ahora ninguna tenía cura. Con las CAR-T al menos 3 están dando buenos resultados, pero hay mucho más por descubrir.