Salud

Dime cuánto grados de temperatura tiene tu cuerpo y te diré si padeces depresión

Un nuevo estudio sugiere que podría ser beneficioso para la salud mental reducir la temperatura de quienes padecen este trastorno

Toma de la temperatura a alumnos del colegio de infantil y primaria Nanda Cambres, de Las Palmas de Gran Canaria, por la la pandemia de covid-19.
Toma de la temperatura a alumnos del colegio Nanda Cambres, de Las Palmas, por la pandemiaÁngel Medina G.Agencia EFE

¿La temperatura de nuestro cuerpo está relacionada con la depresión? Según un nuevo estudio dirigido por la Universidad de California en San Francisco (UCSF), la respuesta es sí. No solo eso. Este equipo científico liderado por la doctora Ashley Mason también sugiere, a raíz de su investigación, que modificar la temperatura de quienes padecen este trastorno podría ser beneficioso para su salud mental.

La depresión es un trastorno emocional que se traduce en un sentimiento de tristeza constante. Esto puede derivar en un abanico de problemas físicos y emocionales: desde la falta de apetito a dolores inexplicables, pasando por alteraciones del sueño. Es posible que la persona afectada presente desinterés o dificultad para realizar las actividades cotidianas y que, a veces, sienta que no vale la pena vivir. La cura no es sencilla. De hecho, puede necesitar tratamiento psicológico y/o farmacológico a largo plazo.

Sin embargo, hay personas que no pueden acceder al tratamiento por problemas sociales o económicos. A esto se suma el hecho de que España no cuenta con profesionales para atender a todos los pacientes con depresión. Nuestro país tiene seis psicólogos por cada 100.000 habitantes, mientras que el resto de países europeos tienen, de media, 18 profesionales de esta especialidad. Mientras tanto, la depresión aumenta. Se estima que hay más de 3 millones de casos dentro de nuestras fronteras.

De todas ellas, unas 230.000 sufren una depresión grave, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Algunos casos se diagnostican como "depresión clínica severa" o trastorno depresivo persistente, en el caso de las personas que presentan resistencia a los fármacos antidepresivos y no les provoca el efecto deseado. Por todo ello, urge encontrar alternativas o terapias que puedan realizarse a la vez que el tratamiento.

El nuevo estudio, publicado hoy en Scientific Reports, refleja que las personas con depresión tienen una temperatura corporal más alta de lo normal. Esto podría indicar que quizá, bajarla, pueda ayudar a la salud mental. El trabajo tiene algunas limitaciones. Por ejemplo, no indica si la depresión eleva la temperatura corporal o si una temperatura más alta causa depresión. Tampoco se sabe si la mayor temperatura corporal observada en las personas con depresión refleja una menor capacidad para autoenfriarse, una mayor generación de calor a partir de procesos metabólicos o una combinación de ambos.

Jacuzzis, saunas y baños del hielo contra la depresión

Los investigadores analizaron los datos de más de 20.000 participantes internacionales que llevaban un dispositivo que mide la temperatura corporal. Además, también informaban diariamente de su temperatura corporal y de los síntomas de la depresión. Se trata de un estudio de envergadura, que duró siete meses (comenzó a principios de 2020) e incluyó datos de 106 países.

¿Los resultados? Con cada nivel creciente de gravedad de los síntomas de depresión, los participantes tenían temperaturas corporales más altas. Según la Dra. Mason, autora principal del estudio y profesora asociada de Psiquiatría en el Instituto Weill de Neurociencias de la UCSF, los resultados arrojan luz sobre cómo podría funcionar un nuevo método de tratamiento de la depresión.

Temperaturas registradas. La línea roja simboliza a los pacientes con la depresión más severa
Temperaturas registradas. La línea roja simboliza a los pacientes con la depresión más severaUSCF

"Un pequeño grupo de estudios causales ha descubierto que el uso de jacuzzis o saunas puede reducir la depresión, posiblemente al provocar el autoenfriamiento del cuerpo, por ejemplo, mediante la sudoración", añade. Otras investigaciones científicas se han interesado por emplear baños helados o tinas con agua muy fría para tratar la depresión, como ya recogió LA RAZÓN en un artículo reciente.

Pero Mason explica que "irónicamente, calentar a la gente en realidad puede conducir a una disminución de la temperatura corporal de rebote que dura más que simplemente enfriar a la gente directamente, como a través de un baño de hielo". La también psicóloga clínica en el Centro Osher de la UCSF para la Salud Integral se pregunta entonces "qué pasaría si pudiéramos hacer un seguimiento de la temperatura corporal de las personas con depresión para cronometrar bien los tratamientos basados en el calor".

"Que sepamos, este es el mayor estudio realizado hasta la fecha para examinar la asociación entre la temperatura corporal (evaluada utilizando tanto métodos de autoinforme como sensores portátiles) y los síntomas depresivos en una muestra geográficamente amplia", añade Mason. "Dadas las crecientes tasas de depresión en Estados Unidos [y en el mundo], nos entusiasman las posibilidades de una nueva vía de tratamiento", concluye.