Dermatología
Estas medidas pueden atajar la caída del cabello tras el verano
Las causas hormonales son un factor a tener muy en cuenta en el caso de las mujeres; el 40% experimenta algún tipo de pérdida significativa de pelo antes de los 50 años
La llegada de septiembre marca el inicio de un nuevo ciclo, ya sea con el regreso a la rutina diaria o la instauración de nuevos hábitos. También en el cuidado del cabello, pues tras la temporada de verano, y a pesar de ser esta una época de descanso y disfrute, también expone el cabello a agresiones como una mayor intensidad solar combinada con otros agentes externos como la sal del mar o el cloro de las piscinas, todo lo cual puede deshidratar el cabello, volverlo quebradizo o acelerar su caída.
«Uno de los principales efectos de esta temporada sobre el cuero cabelludo es la sequedad, ya que el calor y la exposición al sol pueden hacer que este se reseque, lo que a su vez puede provocar picazón, descamación y caspa. En cuanto a la irritación, es cierto que el cloro de las piscinas y el agua salada del mar pueden irritar el cuero cabelludo, especialmente si se tiene alguna condición preexistente como dermatitis seborreica», cuenta el doctor Javier Rivera, de Clínica Ferraro. Además, prosigue, «el calor estimula las glándulas sebáceas, lo que puede llevar a un cuero cabelludo más graso y a la aparición de acné. De hecho, la exposición prolongada al sol puede dañar la queratina, una proteína esencial para la salud del cabello, lo que lo vuelve más quebradizo y propenso a la rotura».
En el caso de las mujeres hay que sumar a esto las causas hormonales, uno de los principales factores que pueden afectar en la caída del pelo y suelen estar muy relacionados con la alopecia, ya que son las encargadas de regular numerosos procesos del organismo, incluido el ciclo capilar.
De hecho, en los últimos años se ha notado un incremento en los casos que atienden los expertos en caída del cabello en mujeres. «Sí, ha habido un aumento notable en los casos de caída del cabello en mujeres en los últimos años. Según estudios recientes y nuestra propia experiencia clínica, aproximadamente el 40% de las mujeres experimenta algún tipo de pérdida significativa de cabello antes de los 50 años», confirma la doctora Carmen Orozco, de Hospital Capilar. Este aumento, continúa, «puede estar relacionado con diversos factores, incluidos el estrés crónico, cambios hormonales, la alimentación y el estilo de vida modernos, así como el mayor reconocimiento y atención a la salud capilar femenina. También juega un papel importante en este aumento, la concienciación cada vez más creciente de que el cabello se puede tratar y cuidar. Antes eran menos las personas que consultaban por presentar alopecia, pensando que no había cura y que simplemente tenía que ser así por su genética».
Cómo evitarlo
Y ¿qué se puede hacer al respecto para mejorar la caída en mujeres? Tal y como explica Orozco, existen varias estrategias para abordarla. El tratamiento depende de la causa subyacente, pero en general, se pueden considerar diferentes opciones. Así, hay tratamientos tópicos como Minoxidil, aprobado por la FDA, puede ayudar a estimular el crecimiento del cabello. En algunos casos, también se prescriben inhibidores de la 5-alfa-reductasa, como la finasterida, aunque se usa con más precaución en mujeres en edad fértil. También las terapias hormonales: si la caída del cabello está relacionada con desequilibrios hormonales, el tratamiento con hormonas puede ser beneficioso. Esto incluye terapias para regular las hormonas durante la menopausia o la corrección de problemas como el síndrome de ovario poliquístico. Se puede recurrir a la suplementación y dieta: una dieta rica en vitaminas y minerales esenciales para el cabello, como el hierro, zinc, biotina, y vitaminas A, C, y E, puede contribuir a mejorar la salud capilar. Los suplementos específicos también pueden ser útiles en casos de deficiencia nutricional. Un estilo de vida estresante puede desencadenar o exacerbar la caída del cabello. Por eso, técnicas para manejarlo como la meditación, el yoga y el ejercicio regular pueden ser útiles. Por último, en los casos más severos pueden considerarse tratamientos médicos con fármacos o, en última instancia, el trasplante capilar.
Cuándo alarmarse
Es normal perder entre 50-100 cabellos al día como parte de su ciclo natural de crecimiento. Sin embargo, es motivo de preocupación cuando se observa una pérdida de cabello significativamente mayor si:
►La caída es difusa y rápida, cubriendo grandes áreas del cuero cabelludo en un corto período de tiempo.
►Se forman parches de calvicie o zonas notablemente más delgadas.
►La línea del cabello retrocede visiblemente, especialmente si antes no era un problema.
►El cuero cabelludo se vuelve visible a través del pelo, lo que indica un adelgazamiento significativo.
►La textura del cabello cambia, volviéndose más fino y quebradizo.
►La caída está acompañada de síntomas físicos como fatiga, pérdida de peso inesperada.
✕
Accede a tu cuenta para comentar