
Salud
Este es el alimento esencial que debes incluir en la dieta para tener una buena microbiota y evitar infecciones
Un nuevo estudio de la Universidad de Cambridge confirma el potencial médico que supone alimentar las bacterias intestinales buenas

La dieta que seguimos es clave a la hora de fortalecer la microbiota intestinal y esta resulta determinante para garantizar un buen estado de salud. Pues bien, ahora se ha descubierto que el grupo de bacterias llamado Enterobacteriaceae, que incluye Klebsiella pneumoniae, Shigella, E. coli y otras, está presente en niveles bajos como parte de un microbioma intestinal humano sano. Pero en niveles elevados, causados, por ejemplo, por una mayor inflamación en el cuerpo o por comer alimentos contaminados, estos microbios pueden causar enfermedades y dolencias. De hecho, en casos extremos, demasiadas enterobacterias en el intestino pueden poner en peligro la vida.
En este contexto, investigadores de la Universidad de Cambridge sugieren en un artículo publicado hoy en la revista científica "Nature Microbiology" que "comer más fibra en nuestra dieta favorecerá el crecimiento de bacterias buenas y desplazará a las malas para reducir significativamente el riesgo de enfermedad". Pero no solo eso, ya que, por el contrario, "resulta menos probable que tomar probióticos, que no cambian directamente el ambiente en el intestino, afecte la probabilidad de infección por enterobacterias".
En concreto, los investigadores han utilizado enfoques computacionales, incluida la inteligencia artificial, para analizar la composición del microbioma intestinal de más de 12.000 personas en 45 países a partir de sus muestras de heces. Así, descubrieron que la "firma" del microbioma de una persona puede predecir si es probable que su intestino sea colonizado por enterobacterias. Los resultados son consistentes en diferentes estados de salud y ubicaciones geográficas. De hecho, los investigadores identificaron 135 especies de microbios intestinales que se encuentran comúnmente en ausencia de enterobacterias y que probablemente protegen contra las infecciones. Entre las especies protectoras del intestino se destaca un grupo de bacterias llamadas Faecalibacterium, que producen compuestos beneficiosos llamados ácidos grasos de cadena corta al descomponer la fibra de los alimentos que comemos. Esto parece proteger contra la infección por una variedad de enterobacterias que causan enfermedades.
"Nuestros resultados sugieren que lo que comemos es potencialmente muy importante para controlar la probabilidad de infección por una variedad de bacterias, incluidas E. coli y Klebsiella pneumoniae, porque esto cambia nuestro entorno intestinal para hacerlo más hostil a los invasores", asegura el Dr. Alexandre Almeida, investigador del Departamento de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cambridge y autor principal del artículo.
"Al comer fibra en alimentos como verduras, frijoles y cereales integrales podemos proporcionar la materia prima para que nuestras bacterias intestinales produzcan ácidos grasos de cadena corta, compuestos que pueden protegernos de estos patógenos", añade el investigador.
Una estrategia frente a la resistencia a los antibióticos
La neumonía por Klebsiella puede causar neumonía, meningitis y otras infecciones. El alarmante aumento mundial de la resistencia a los antibióticos contra este patógeno bacteriano ha llevado a los científicos a buscar nuevas formas de mantenerlo bajo control, y a otras bacterias infecciosas similares. “Con tasas más altas de resistencia a los antibióticos, tenemos menos opciones de tratamiento disponibles. El mejor enfoque ahora es prevenir, en primer lugar, las infecciones, y podemos hacerlo reduciendo las oportunidades para que estas bacterias que causan enfermedades prosperen en nuestro intestino”, asegura Almeida.
Investigaciones anteriores para comprender las interacciones entre las diferentes bacterias de nuestro intestino han utilizado modelos de ratón. Pero algunos de estos nuevos resultados contradicen hallazgos anteriores. En concreto, el nuevo estudio reveló que 172 especies de microbios intestinales pueden coexistir con enterobacterias que causan enfermedades. Muchas de estas especies son funcionalmente similares a los insectos: necesitan los mismos nutrientes para sobrevivir. Anteriormente se pensaba que la competencia por los recursos impediría que las bacterias causantes de enfermedades se establecieran en el intestino.
Esto tiene implicaciones importantes para el tratamiento, ya que se intuye que tomar probióticos que compitan por los mismos nutrientes con las bacterias malas para intentar matarlas de hambre no va a funcionar. De hecho, en este nuevo trabajo los investigadores afirman que será más beneficioso cambiar el entorno del intestino, por ejemplo mediante la dieta, para reducir el riesgo de infección por enterobacterias. "Este estudio destaca la importancia de estudiar los patógenos no como entidades aisladas, sino en el contexto del microbioma intestinal que los rodea", reconoce el Dr. Qi Yin, investigador visitante en el Departamento de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cambridge y primer autor del informe.
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