Psicología infantil

Javier de Haro, psicólogo: "Si a tu hijo pequeño le gusta algo, lo va a repetir muchas veces y es bueno para él"

El experto en salud mental revela este acto común que hacen los más pequeños, como ver una película repetidamente o leer siempre el mismo libro

Javier de Haro, psicólogo: "Si a tu hijo pequeño y le gusta algo, lo va a repetir muchas veces y es bueno para él"
Javier de Haro, psicólogo: "Si a tu hijo pequeño y le gusta algo, lo va a repetir muchas veces y es bueno para él"La Razón

El desarrollo psicológico en la infancia tiene un peso fundamental en el crecimiento de los niños y en la forma en que construyen su personalidad, enfrentan el entorno y aprenden a relacionarse. Factores como el apego con sus cuidadores, la seguridad emocional y la gestión de las emociones influyen directamente en su comportamiento y en su evolución cognitiva. En sus primeros años, actividades como el juego simbólico, los dibujos, las conversaciones cotidianas o la lectura compartida no solo entretienen, sino que funcionan como herramientas clave para expresar lo que sienten y comprender el mundo que los rodea. Lo que parece una rutina simple, como construir con bloques o jugar a ser médico, en realidad está formando la base de habilidades sociales, creativas y emocionales que tendrán un impacto duradero.

La infancia, pese a ser una etapa de descubrimiento y espontaneidad, también representa un territorio incierto para los padres, que muchas veces no saben cómo interpretar las conductas de sus hijos o si están tomando las decisiones adecuadas en su educación. El miedo a equivocarse se convierte en una constante, especialmente cuando surgen dificultades como cambios bruscos de humor, problemas para relacionarse con otros niños o señales de inseguridad. En este contexto, la psicología infantil se vuelve una aliada imprescindible que permite detectar necesidades a tiempo y orientar a las familias en el acompañamiento adecuado. Aunque los adultos intentan mantener rutinas estables y ambientes seguros, el desarrollo infantil no responde a fórmulas exactas y cada niño avanza a su propio ritmo, lo que añade una dosis de ansiedad al proceso.

A medida que los niños crecen, sus actividades diarias como asistir a la escuela, participar en deportes, explorar nuevas tecnologías o simplemente pasar tiempo en familia continúan moldeando su mundo interno. La manera en que enfrentan los logros y las frustraciones, el tipo de refuerzos que reciben o la forma en que se comunican con quienes los rodean influyen en su autoestima y su bienestar. Es por eso que un entorno emocionalmente sano no se limita a evitar conflictos o castigos, sino que implica validar sus emociones, fomentar la escucha y ofrecer un modelo de comportamiento equilibrado. Comprender que cada experiencia vivida deja huella ayuda a tomar conciencia del papel que tiene la psicología en la construcción de futuros adultos emocionalmente estables y seguros de sí mismos.

Los consejos de un psicólogo sobre la actitud repetitiva de los más pequeños

Dentro de las actividades que más desconcierto generan entre los progenitores se encuentran aquellas que son repetidas constantemente por sus hijos. En este sentido, Javier de Haro, psicólogo especializado en salud mental que se ha dado a conocer en redes sociales con motivo de sus vídeos divulgativos sobre esta materia, explica el por qué de este incidente y cómo puede ser beneficioso para el desarrollo de los más jóvenes. "¿Os habéis preguntado alguna vez por qué a los niños les gusta tanto ver las mismas películas, jugar a los mismos juegos, leer los mismos cuentos o escuchar las mismas canciones?", pregunta el especialista como gancho ante este suceso.

Esto se debe al gusto que desarrollan por diversas materias. Al tratarse de secuencias ya conocidas, la curiosidad innata de los pequeños incita a revisitar esos espacios donde, según se establece en su desarrollo, están relacionados con la felicidad. "Les da una sensación enorme de satisfacción y de control, porque saben lo que va a pasar, anticipan y comprenden mejor lo que ocurre", asegura el experto como motivo detrás de esta acción. Por tanto, pese a que pueda parecer contradictorio, se trata de una fase de descubrimiento de muchos apartados. "Cada vez van viendo detalles nuevos, matices que antes o no se habían dado cuenta o no comprendían", aclara.

Una manera de aprendizaje más

Aunque hay que tener en cuenta el tipo de actividad que se repite una y otra vez, se ser un acto que pueda traer beneficios, como los ya mencionados, es recomendable que los padres no se entrometan en demasía y dejen un espacio de libertad donde el descendiente pueda buscar su camino y aprender del mundo que le rodea."Así que algo me dice que si tienes un hijo pequeño y le gusta mucho algo, lo vas a repetir muchas veces. Así que paciencia y piensa que es bueno para él", sentencia como conclusión final el psicólogo. Además, estas acciones pueden conllevar al joven a que se interese por materias relacionadas, como otras películas y libros del mismo género.