Entrevista

Javier de la Morena: «La digitalización del suministro sanitario mejora la eficiencia y la atención médica»

La tecnología de identificación por radiofrecuencia ha cambiado el control de los productos sanitarios

Javier de la Morena
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La Medicina avanza gracias al impulso de la investigación científica y va de la mano del impulso de una tecnología de vanguardia capaz de agilizar los procesos sanitarios, tal y como explica Javier de la Morena, coordinador de Recursos Materiales de la Central Provincial de Compras en Málaga, perteneciente a la Consejería de Sanidad de la Junta de Andalucía.

¿Cómo ayuda la innovación tecnológica a la gestión de los recursos sanitarios?

La innovación tecnológica ha revolucionado la gestión de los recursos sanitarios en los hospitales. Los avances en sistemas de información y seguimiento han permitido una gestión más eficiente de los recursos, lo que incluye la optimización de la cobertura quirúrgica de un solo uso. Esto se traduce en una mayor disponibilidad de suministros médicos y en la reducción de costos operativos, lo que beneficia tanto a los pacientes como al sistema de salud en general.

¿Existe una industria de proximidad viable en nuestro país?

España está desempeñando un papel relevante en la adopción de tecnologías sanitarias de vanguardia. La industria de proximidad se ha vuelto cada vez más viable y es fundamental para garantizar la rápida disponibilidad de recursos sanitarios esenciales. La producción local no solo reduce la dependencia de la importación, que hemos visto durante estos últimos años que es estratégica, sino que también contribuye a la creación de empleo y a la reducción de la huella de carbono al minimizar los desplazamientos de productos.

¿Qué soluciones logísticas más revolucionarias existen hoy en día en el ámbito de la Sanidad?

Actualmente incluyen la implementación de sistemas de seguimiento basados en tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID), que permiten un control preciso de los inventarios y una gestión más eficiente de los recursos. Además, se están produciendo avances en la investigación y desarrollo de tecnologías para optimizar la cadena de suministro y reducir el desperdicio de productos sanitarios, o reintroducirlos en la cadena de producción, buscando como objetivo la economía circular y la reducción de residuos y el uso de materia prima virgen.

¿En qué consiste exactamente esa tecnología RFID?

Implica el uso de etiquetas electrónicas que emiten señales de radiofrecuencia para rastrear y gestionar productos y activos. Estas etiquetas se pueden adherir a los productos sanitarios, lo que permite un seguimiento en tiempo real y una gestión eficiente de los inventarios.

¿Y qué aplicaciones puede tener en el ámbito sanitario?

Algunas muy interesantes desde el punto de vista del control del stock y la trazabilidad del material utilizado, lo cual es muy importante. Reduce el tiempo dedicado a inventarios manuales, ya que permite conocer en todo momento, y en tiempo real, el stock de la unidad, garantizando la disponibilidad de recursos en el momento necesario, ya que permite automatizar incluso los pedidos y reposición del material, cuando alcanza una cantidad predeterminada. De modo que la intervención humana se reduce al mínimo.

¿Qué ventajas aportan estas soluciones a los sanitarios?

Benefician a los profesionales sanitarios al garantizar la disponibilidad oportuna de suministros y equipos, lo que mejora la eficiencia en la atención al paciente. Además, reducen la carga de trabajo administrativo, permitiendo a los profesionales concentrarse en la atención médica.

¿La digitalización del suministro es el futuro?

Sin duda. La capacidad de gestionar y rastrear los recursos de manera digital agiliza los procesos, reduce los errores humanos y mejora la eficiencia, lo que se traduce en una atención sanitaria de mayor calidad.

¿Cómo impacta esa innovación en la protección del entorno?

La producción de cercanía y la adopción de tecnologías avanzadas como el RFID contribuyen al desarrollo sostenible al reducir la huella de carbono. Se minimizan los desplazamientos de productos, lo que disminuye la emisión de gases de efecto invernadero, y se promueve la producción local, lo que beneficia a la economía regional y a la creación de empleo.

¿Cuáles son los principales retos que tienen entre manos?

Uno de los principales, hablando de la compra de los recursos materiales, es garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario, y esto incluye tanto el ámbito económico, como el medioambiental. En mi opinión, las entidades públicas deben realizar una compra responsable y sostenible, incentivando la producción local, y en este sentido se está avanzando, cada vez más, a nivel institucional. Hablando de la gestión del recurso, ya en el hospital, se deben seguir buscando formas de optimizar la gestión de inventarios y minimizar el desperdicio, al tiempo que se promueve la sostenibilidad y la eficiencia.

¿Qué es lo que está por llegar?

Se espera una mayor integración de tecnologías avanzadas en la gestión de recursos sanitarios. La producción de cercanía desempeñará un papel esencial en la agilidad y sostenibilidad del sistema de salud. El futuro se perfila como una era de mayor eficiencia, sostenibilidad y calidad en la atención médica.