Madonna ingresada en la UCI: ¿Qué es una infección bacteriana grave?

Ayer se conoció que Madonna fue ingresada de urgencia hace unos días debido a una infección bacteriana grave. Su manager, Guy Oseary, explicó a través de las redes sociales que la "reina del pop" tendrá que hacer un parón en sus compromisos hasta su total recuperación, lo que incluye la suspensión de su gira 'Celebration Tour' que tenía previsto iniciar el próximo 15 de julio.

Oseary también transmitió tranquilidad a los fans de la artista, asegurando que "su salud está mejorando, aunque todavía sigue bajo cuidados médicos y se espera una mejoría total". Muchos fans preocupados deben estar preguntándose qué es exactamente una infección bacteriana, qué es lo que la causa y cuáles son sus posibles tratamientos. Si este es tu caso, no te preocupes. Nosotros te lo explicamos

¿Qué es una infección bacteriana?

Tan simple como suena: una infección bacteriana es una infección provocada por bacterias... ni más ni menos. Pero, ¿y qué es una bacteria? Es un ser vivo unicelular, es decir, que solo tiene una célula. Son de un tamaño ínfimo, aunque podemos verlas claramente y con todo detalle utilizando un microscopio. La mayoría de las bacterias no son peligrosaspara nuestra salud. De hecho, mantenemos una relación simbiótica con algunas de ellas.

Por ejemplo, gran parte de la microbiota o flora intestinal de los mamíferos está integrada exclusivamente por bacterias que -junto con arqueas, hongos, bacteriófagos y otros microorganismos- juegan un papel importantísimo en nuestro sistema digestivo, así como en la respuesta inmune de nuestro organismo frente a los diferentes patógenos que nos asaltan a diario.

Ahora bien, estos efectos positivos solo se producen cuando nuestro organismo interactúa con algunas bacterias... no con todas las bacterias. De la misma forma que hay unas bacterias que son positivas para nosotros, también están aquellas que se reproducen en el interior de nuestro cuerpo y que dañan nuestros tejidos, generan toxinas perjudiciales y causan enfermedades.

Como decíamos antes, una infección bacteriana se produce cuando microorganismos nocivos entran en nuestro cuerpo, aumentando su número y multiplicando el impacto y el daño de su ataque. Estas bacterias dañinas pueden entrar a nuestro organismo a través de una lesión en la piel, a través de las vías respiratorias o a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados.

Los síntomas de una infección bacteriana varían en función de dónde esté localizada y en función de qué tipo de bacteria la haya causado. Aunque siempre suelen sucederse estas manifestaciones: fiebre, cansancio injustificado, ganglios linfáticos del cuello, las axilas y la ingle inflamados, dolor de cabeza y náuseas o vómitos.

En cuanto al tratamiento, la respuesta médica habitual son los antibióticos. El funcionamiento de estos fármacos consiste en atacar directamente a las bacterias, matándolas o -al menos- dificultando su multiplicación y proliferación. El mayor problema con los antibióticos es que las bacterias crean resistencia frente a ellos. Así que, no debemos tomar este tipo de fármacos por nuestra cuenta... y sin contar con la recomendación de un profesional de la salud.