Entrevista

«Queremos detectar el alzhéimer 10 o 20 años antes de que aparezca»

"Trabajamos en hallar los límites de la TAU-217 en sangre que determinen la enfermedad", explica a la sección "10 preguntas" el doctor Rafael Arroyo, jefe del Servicio de Neurología de los hospitales universitarios Ruber Juan Bravo y Quirónsalud Madrid

Dr. Rafael Arroyo
Dr. Rafael ArroyoGONZALO PÉREZLA RAZÓN

1. ¿De qué modo el alzhéimer afecta a cada persona?

La forma de presentarse es variable. Son habituales las alteraciones de memoria, de orientación, los olvidos, las dificultades del lenguaje… y es muy importante ver apatías o alteraciones de conducta o de comportamiento, ya que puede ser síntoma del inicio de una enfermedad neurodegenerativa. Por lo cual hay que estar muy atento a cambios de humor o de carácter en las personas a cierta edad.

2. ¿Por qué pese a no tener cura es importante su diagnóstico?

En estos momentos el diagnóstico precoz es muchísimo más importante que antes porque estamos empezando a iniciar tratamientos de forma más temprana. Hay una gran investigación en los estadios tempranos de la enfermedad que estamos llevando a cabo en nuestros hospitales, incluso antes de que empiece la sintomatología.

3. ¿Qué cambios pueden alertar a los familiares?

Olvidos con frecuencia, repeticiones, dificultad para encontrar palabras o nombres que antes se hacía sin dificultad. También pérdida de hábitos o hobbies. En fases más avanzadas pueden tener ciertas desorientaciones. Y lo que es muy, muy importante, algunas veces muestran trastornos del índice más psicológico de la conducta como apatía, indiferencia, alteraciones de carácter. Ante cuadros de estas características, sobre todo a partir de los 70 años, es muy importante consultar a neurólogos expertos.

4. ¿Qué riesgo tiene una persona de sufrir alzhéimer y alzhéimer de forma precoz?

A partir de los 70 años, entre un 6 y un 8% de la población en España puede padecer la enfermedad. A partir de los 80, pues entre un 15 y un 20%. La edad es el factor de riesgo más importante. Y tener familiares de primer grado con alzhéimer aumenta el riesgo de una forma leve o moderada.

5. Han puesto en marcha un estudio Trailrunner-ALZ 3 para detectar el riesgo de alzhéimer de forma precoz. Cuénteme.

En estos momentos hay una grandísima investigación a nivel internacional para tratar de detectar enfermos en fases muy iniciales o incluso en pacientes que sean casi presintomáticos. Desde ese punto de vista, empezamos a tener biomarcadores (marcadores en sangre o a veces en el líquido cefalorraquídeo) que nos pueden detectar o determinar a veces hasta alto riesgo de padecer la enfermedad a veces hasta 10 o 20 años más tarde de esa determinación. En estos momentos todo el eje de la investigación está en determinar en estadios muy iniciales o presintomáticos una serie de biomarcadores o proteínas que creemos que nos van a dar una alta fiabilidad de que la persona puede desarrollar la enfermedad 10 o 20 años más tarde.

6. ¿De qué proteína se trata?

Uno de los biomarcadores que más se está realizando en varios estudios o ensayos clínicos internacionales es la TAU-217 fosforilada. Esta es la proteína que en estos momentos se puede medir en un análisis de sangre y que por medio de determinaciones de varias plataformas diferentes que se están haciendo a nivel internacional estamos trabajando en encontrar cuáles son los límites de esta proteína en sangre para determinar la presencia de alzhéimer.

7. ¿Esta proteína tendría gran presencia mucho antes de la aparición de síntomas?

Está presente en sangre mucho antes de la aparición de síntomas de esta enfermedad.

8. ¿Qué se supone, según vuestra tesis, que hace?

La proteína TAU es una proteína normal del cerebro que es importante de cara a la interconexión entre las neuronas. En la enfermedad de Alzheimer se produce una fosforilación anormal, es decir, esta proteína añade una fosforilación, en este caso, en el segmento, en el dominio, en la posición 217. Y esa alteración de la proteína TAU con una fosforilación anómala hace que se produzcan una serie de ovillos que son tóxicos para el cerebro, que son tóxicos para las neuronas y que creemos que son importantes en el cuadro de neurodegeneración de la enfermedad de Alzheimer. En ese sentido, es esa fosforilación anormal de la proteína TAU la que, al poderla medir en sangre, nos está dando un indicio de que están sucediendo fenómenos anormales que van a dar como consecuencia en el cerebro una neurodegeneración y es una de las proteínas tóxicas que conocemos de la enfermedad de Alzheimer.

9. De confirmarse su teoría, ¿esto puede abrir la puerta a nuevos fármacos?

No cabe ninguna duda. Estos biomarcadores nos pueden dar como consecuencia poder iniciar tratamientos en investigación avanzada de cara a frenar lo antes posible la toxicidad que esta proteína, la proteína TAU fosforilada, unida a otra proteína como es la proteína beta-amiloide nos podrán dar un diagnóstico más temprano. Creemos que, frenándolas lo antes posible, incluso en momentos presintomáticos, seríamos capaces de enlentecer o alterar o ralentizar mucho la enfermedad de Alzheimer, mucho más de lo que hacemos en estos momentos.

10. ¿Ve factible en un futuro la cura del alzhéimer?

Bueno, creemos que esta determinación cada vez más temprana de biomarcadores nos van a hacer un diagnóstico muy temprano de la enfermedad y con esto creemos que los tratamientos que vamos a poder emplear van a ser cada vez más eficaces, o en un futuro, esperemos, mucho más eficaces. En nuestra idea no está la cura de la enfermedad, pero sí está poder retrasar la aparición de los síntomas años, ojalá 5 o 10 años, y si somos capaces de que la enfermedad o los síntomas aparezcan mucho más tarde en pacientes ya mayores, probablemente habremos conseguido un gran logro para su calidad de vida y la de sus familiares.