Prevención
Consejos para un verano seguro: cómo evitar riesgos y disfrutar del agua sin preocupaciones
En el pasado mes de junio, se registraron 57 accidentes mortales, convirtiéndose en el segundo mes con más fallecimientos por esta causa en los últimos nueve años. Durante los meses de julio y agosto, las actividades acuáticas son una opción refrescante para disfrutar con amigos y familiares.
Es importante tomar conciencia de los riesgos que conlleva una mala zambullida de cabeza, ya que las consecuencias pueden ser desde fracturas leves hasta graves lesiones medulares o incluso ahogamientos. Según datos alarmantes de la Fundación Lesionado Medular, aproximadamente el 6% de las lesiones medulares se producen debido a zambullidas imprudentes, principalmente en personas menores de 30 años y en los mencionados meses de verano.
El Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha una campaña informativa dirigida a la población, con el objetivo de concienciar sobre la importancia de disfrutar de un baño seguro durante el verano y evitar ahogamientos y lesiones en entornos acuáticos. Los ahogamientos representan un problema de salud pública significativo, pero con conductas y medidas adecuadas en playas, piscinas y otros lugares de baño, estos incidentes pueden prevenirse.
Según datos del Ministerio de Sanidad, las cifras de ahogamientos son alarmantes, ya que en 2019 se estima que fallecieron alrededor de 236,000 personas en el mundo por esta causa. En España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021 murieron 510 personas a consecuencia de sumersión y ahogamiento en medio acuático. Entre los grupos más afectados en nuestro país se encuentran los mayores de 80 años, seguidos por los grupos de 75-79 años y 70-74 años, así como los jóvenes de 20 a 24 años.
Algunas recomendaciones para disfrutar de un baño seguro incluyen:
- Asegurarse de que las piscinas cuenten con socorristas y vigilar a los niños en todo momento.
- Evitar correr y empujar a otras personas al borde de la piscina, ya que puede provocar lesiones.
- Utilizar un chaleco salvavidas si no se sabe nadar adecuadamente, y evitar el consumo de alcohol antes de nadar.
- Respetar las banderas en la playa y seguir las indicaciones de los socorristas.
- No bañarse en zonas donde esté prohibido el baño.
- Nadar siempre en compañía, especialmente si se trata de personas mayores o con problemas de salud.
- Evitar bañarse de noche, ya que representa un riesgo sin visibilidad.
- Conocer los primeros auxilios básicos para responder adecuadamente en caso de emergencia
En hospitales como el Universitari Vall d’Hebron, ingresan cada año entre dos y cinco personas, de edades comprendidas entre los 15 y 35 años, que han sufrido lesiones medulares al zambullirse en diferentes entornos acuáticos, como playas, piscinas, ríos, pantanos o lagos. Las lesiones ocurren principalmente cuando la cabeza impacta contra el fondo, objetos o la superficie del agua debido a la alta velocidad del salto desde una altura considerable. Si el golpe afecta la zona cervical, las consecuencias pueden ser fatales, como parálisis inmediata y ahogamiento, tetraplejias completas o incompletas, hemiplejias o lesiones craneales.
Para evitar estos accidentes, es esencial tomar algunas precauciones simples y ser conscientes del riesgo antes de lanzarse al agua:
- Asegurarse de que hay suficiente profundidad en relación con la altura del salto y explorar la zona antes de lanzarse.
- Evitar zambullirse en aguas turbias o de poca visibilidad, ya que pueden ocultar objetos peligrosos.
- Tener precaución en ríos, pantanos y lugares donde el fondo puede cambiar o haya objetos ocultos.
- Saltar con los brazos extendidos y las manos por delante, protegiendo la cabeza y el cuello.
- Evitar zambullirse desde lugares elevados, como árboles o balcones, si no se tiene el entrenamiento adecuado.
- No bañarse en aguas no aptas o donde circulen motos acuáticas o lanchas.
- Ante cualquier duda o inseguridad, no zambullirse.
El pasado año, 37 menores de edades comprendidas entre los 0 y los 17 años murieron por ahogamiento en España, según datos del Informe Nacional de Ahogamiento (INA) emitido por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
Si presenciamos un accidente de este tipo, es crucial actuar con precaución y seguir estos consejos:
- Sacar a la persona del agua con cuidado y colocarla en una superficie rígida, moviéndola como un bloque para evitar lesiones cervicales y de columna.
- Verificar que la persona pueda respirar y, en caso contrario, intentar liberar la vía aérea.
- Llamar a emergencias (112/061) y seguir sus instrucciones.
- Nunca trasladar a la persona en un coche particular, ya que puede empeorar la lesión.
- Con estas medidas de prevención y responsabilidad, se pueden evitar tragedias y disfrutar de momentos seguros en el agua durante el verano.
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