Educación

Celaá plantea la vuelta al colegio con clases en el patio

La ministra de Educación asegura que la asignatura de formación en valores cívicos “ha sido clave en la respuesta a la pandemia”

Comisión de Educación y Formación Profesional en el Congreso para analizar las medidas por el coronavirus
La ministra de Educación, Isabel Celaá, comparece ante la comisión del ramo en el Congreso de los DiputadosPoolPool

La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, aseguró este jueves que “Sanidad dirá” si se tienen que hacer test masivos para alumnos, profesores y personal de cara al nuevo curso en septiembre y justificó que las medidas que se han tomado para el ámbito educativo están condicionadas por el “mando único” que ejece el ministro Salvador Illa en el estado de alarma.

Así lo aseguró ante la Comisión de Educación del Congreso, donde manifestó que “no podemos decir nada con seguridad” sobre cómo será el curso en septiembre “porque no sabemos cómo va a ser la evolución de la pandemia”. Por ello, dijo, el Ministerio ha elaborado “un grupo de trabajo” para impulsar medidas de contingencia. “Esperemos”, zanjó.

En su opinión, hay que “intensificar la apuesta por la digitalización”, pues con el Covid-19 “se ha demostrado clave en todas las etapas educativas”.

“Vamos a estar preparados desde el conjunto del Ministerio para que la información del curso esté antes de las vacaciones”, ha afirmado. “Necesitamos modernizar las infraestructuras”, ha subrayado Celaá, al tiempo que ha pedido a aquellos centros que vayan a abordar “alguna obra pequeña” en verano “que lo haga con la perspectiva de abrir espacios para asegurar distancia”. En este sentido, ha apuntado que hay que “aprovechar absolutamente todos los espacios físicos” del centro, tanto internos como externos. “Estamos viendo cómo podemos abordar con las mayores garantías posibles el comienzo de curso”, ha dicho.

La ministra enumeró las acciones emprendidas por Educación durante el estado de alarma para garantizar que se acabase el curso “sin penalizaciones”, para “pasar de la noche a la mañana de una educación casi exclusivamente presencial a una a distancia y en línea” y diseñar el próximo curso. Todo ello, recalcó, se ha debido a decisiones que “responden a recomendaciones de Sanidad”. “¿No sabemos a estas alturas que el mando único ha sido el de Sanidad?”, cuestionó a los diputados que pidieron que hagan test masivos o se propongan otras medidas sanitarias desde Educación. "Estamos en un estado de alarma", recalcó.

La ministra planteó diez propuestas, entre las que destacan algunas como “intensificar la apuesta por la digitalización”, pues con el Covid-19 “se ha demostrado clave en todas las etapas educativas”.

Celaá también apuntó a reformar el currículum educativo, “excesivamente enciclopédico” en la actualidad, y modernizar la profesión docente para la innovación.

Otra clave “de la reconstrucción social del país”, recalcó, pasaría por la modernización de la FP. “Hemos de incrementar las tasas de escolarización y titulación”, apuntó. Asimismo, subrayó que la ciudadanía ha demostrado que la formación en valores cívicos “ha sido clave en la respuesta a la pandemia”, materia que tiene un peso especial en la reforma educativa del Gobierno.

Celaá presumió de que en este tiempo ha trabajado “estrecha y permanente coordinación” con las comunidades autónomas, que son “autónomas”, recalcó, “pero no independientes” a quienes ofreció, aglutinados en un portal, una serie de recursos educativos para facilitar la formación online. La ministra presumió de que la OCDE lo ha puesto como “ejemplo de buenas prácticas”.

La responsable de Educación también puso en valor el programa ‘Aprendemos en casa’, que se emite en RTVE. “Hemos adoptado con urgencia más de 70 medidas para adecuar el sistema educativo al impacto de la pandemia y garantizar que los aprendizajes no se detuvieran”, resumió.

A ello añadió el reciente anuncio del aumento de las becas en 386 millones, hasta los 1.900, que beneficiarán a más de 625.000 estudiantes, 372.000 de niveles no universitarios, a quienes se pedirá el aprobado en el curso anterior.

Becas para los afectados

En el turno de los grupos, la portavoz de Educación del PSOE, Luz Martínez Seijo, defendió que la reforma educativa sigue el calendario establecido por el parlamento, pues el texto se registró antes del decreto de estado de alarma. Asimismo, defendió que se ha trabajado de forma coordinada para diseñar medidas, y que se trazó un “marco común” para las CCAA.

El diputado del PP Óscar Clavell reprochó al Gobierno que no haya contado con la comunidad educativa y reclamó becas para los afectados por el virus, sin que se tenga en cuenta la renta familiar de 2019. Clavell calificó el anuncio de becas del Gobierno como un “brindis al sol”, porque no cuenta con un presupuesto actualizado. Finalmente, aconsejó realizar test “masivos” antes de la vuelta a los colegios.

Los diputados de Vox Joaquín Robles y Georgina Trías reprocharon a Celaá que trate de imponer la ideología en el sistema educativo y subrayaron que los grupos independentistas desmientan el argumento de la ministra de que el sistema sea “único”. Robles dijo a Celaá que está usando la educación “para adoctrinar, no enseñar” y su compañera Trías defendió el papel de la familia en la educación de los hijos.

Por el Grupo Republicano, Montserrat Bassa, lamentó que no se anuncie más gasto en Educación y sí para Defensa y pidió a la ministra “que se comprometiera en un fondo de financiación” para actividades educativas y lúdicas para el verano. “No queremos un plan ‘E’, queremos un ‘plan Marshall’ para la educación”, dijo, pidiendo que también se garantice el derecho a la alimentación de los estudiantes y la conciliación familiar y laboral de sus padres.

El diputado catalán Joan Mena (Grupo Confederal de Unidas Podemos) llamó a “blindar” la educación pública, “si hace falta por ley” y propuso algunas recomendaciones para la vuelta a las aulas, entre las que incluyó dar la prioridad al acompañamiento emocional y psicológico al alumnado y que no se corte Internet a las familias vulnerables, como ocurre cuando no pueden pagar el agua y la luz.

Por el Grupo Plural, el diputado gallego Néstor Rego, llamó a diseñar un plan intensivo para el primer trimestre del próximo curso, la atención individualizada online y programas de refuerzo y atención psicosocial a estudiantes y personal educativo. El parlamentario lamentó que el decreto del estado de alarma supuso también la convocatoria de oposiciones de personal docente, no sólo la suspensión de las clases presenciales.

“No toca la reforma”

Marta Martín (Ciudadanos) le dijo a Celaá que en este momento de crisis “no toca” derogar la Lomce con una reforma educativa. “Ustedes y sus socios están en otra dimensión, abriendo el melón ideológico”, dijo. Según Martín, estamos ante una “emergencia educativa porque no sabemos ni cómo ni cuándo, ni con qué recursos vamos a volver a la normalidad”. “Ha habido 28.000 muertos”, recordó, “recapacite”.

Desde el Grupo Vasco (Josune Gorospe) y EH Bildu (Isabel Pozueta) reprocharon a Educación el choque competencial. “Lo que vamos a hacer en el País Vasco y Navarra lo vamos a definir allí”, advirtió Gorospe, mientras que Pozueta denunció que “estamos sufriendo un 155 educativo continuo”. “Se ha aprovechado la situación para imponer un mando único en las decisiones estructurales. Las CCAA son meras gestoras de lo que en Madrid se decide”, reprochó.

Sergio Sayas, diputado del Grupo Mixto (UPN), lamentó la “falta de liderazgo” de Celaá para que todas las CCAA “hiciéramos lo mismo”. También advirtió al Gobierno de que “se va chocar con la realidad” con su promesa de aumento de gasto. “Los recursos son limitados”, indicó. Servimedia