Varapalo al turismo

Reino Unido deja fuera otra vez a España de la lista de destinos seguros

Ni siquiera Baleares y Canarias, que esperaban ser la excepción y entrar en color verde para viajar, se han salvado de la criba

La playa de Maspalomas, en Gran Canaria, en el primer día de la fase 2 de la desescalada
La playa de Maspalomas, en Gran Canaria, en el primer día de la fase 2 de la desescaladaÁngel Medina G.Agencia EFE

El sector turístico sufrió ayer un gran varapalo después de que Downing Street dejara, de nuevo, a España fuera de la tan ansiada lista verde para vacaciones sin restricciones, al actualizar el sistema semáforo que presentó por primera vez el pasado 17 de mayo, cuando se legalizaron los viajes por ocio en la era pandemia.

Pese a que el Gobierno de Pedro Sánchez ha abierto las puertas de par en par a los turistas británicos, a la inversa las cosas no funcionan de la misma manera. España continúa en la lista naranja bajo el protocolo impuesto por el Número 10, lo que obliga a los pasajeros a guardar cuarentena a su regreso al Reino Unido y realizarse además varios test con coste de aproximadamente 500 euros por persona.

El pasado fin de semana, aprovechando el puente que celebraba el Reino Unido, más de 60.000 británicos viajaron a nuestro país pese a las actuales restricciones. El número de aviones, más de 284, triplica incluso la cifra respecto a la semana anterior. Pero eso no parece suficiente para un sector que representa el 12% del PIB español.

Cada día sin británicos se estima que España está perdiendo 80 millones de euros de ingresos. En la era pre pandemia, no solo eran la clientela más fiel, sino también la más generosa. El gasto medio por «british» superaba los 1.100 euros, según el Instituto Nacional de Estadística. Ni siquiera Baleares y Canarias –donde el programa de vacunación está muy avanzado– logró salvar la criba.

Ninguno en verde

Ningún país ha conseguido pasar a la zona verde. Es más, Portugal, uno de los pocos países que se incluyó en mayo en la escueta lista de 12 destinos exentos de restricciones, retrocedió ayer a la lista naranja. Por lo tanto, a excepción de Gibraltar, no queda ya ningún destino europeo exento de cuarentena para los británicos. Por su parte, siete países más han pasado de la lista naranja a la roja (donde solo se recomienda viajar bajo situaciones extremas), entre ellos, Afganistán, Barhéin, Costa Rica, Egipto, Sri Lanka, Sudán y Trinidad y Tobago. En un plazo de aproximadamente tres semanas se realizará una nueva actualización.

La decisión pone de relevancia la cautela que está llevando a cabo el Reino Unido a la hora de ejecutar el desconfinamiento. Pese a que el 72% de la población adulta ha recibido ya la primera dosis de la vacuna y la mitad cuenta ya con los dos pinchazos, el preocupante ascenso exponencial de casos de variante india, más contagiosa aún que la cepa británica, ha vuelto a poner en jaque a las autoridades. En principio estaba previsto retirar todas las restricciones a nivel nacional este 21 de junio. Sin embargo, los expertos hablan ya de una tercera ola y piden al Gobierno que retrase los planes unas semanas. Nadie quiere repetir los errores del verano pasado, cuando el Ejecutivo de Boris Johnson implementó varios planes –como pagar la mitad de la cuenta entre semana– para reactivar la hostelería y aquello forzó luego otros dos confinamientos.

Variante india

«Hay una especie de mutación en Nepal de la llamada variante india que se ha detectado, y simplemente no sabemos aún si puede ser resistente a las vacunas. No queremos correr ningún riesgo», explicó el ministro de Transporte, Grant Shapps. «Solo pedimos un poco de paciencia en los viajes para darnos la mejor oportunidad de desbloquear las restricciones a nivel nacional», señaló. Los factores fundamentales para valorar los países seguros ante la pandemia son el porcentaje de población vacunada, la tasa de infección, la prevalencia de variantes preocupantes y el acceso del país a datos científicos y secuenciación genómica fiable.

En función de estos datos se ha establecido un sistema de semáforo, por el cual, los pasajeros que viajen a los destinos de la «lista verde» tendrán que realizarse un test de detección tanto a la ida como a la vuelta, pero no tendrán que realizar cuarentena a su regreso al Reino Unido.

Quienes vayan a territorios de «la lista naranja» –donde también se encuentran ahora otros destinos populares como Francia o Grecia– deberán aislarse diez días a su regreso y hacerse una prueba antes de volver y dos ya a su regreso al Reino Unido (con la opción de una tercera al quinto día si se quiere acortar el aislamiento).

Por su parte, los viajeros de «la lista roja», tendrán que hacer a su regreso cuarentena en un hotel (con un coste de aproximadamente 2.000 euros) y un mínimo de tres pruebas de detección frente a la covid.