Más de tres millones de españoles no pueden hacer frente a gastos cotidianos

Las consecuencias económicas de la pandemia se han dejado sentir con fuerza en muchos hogares españoles. Así, en el año 2020 un total de 12,5 millones de ciudadanos, el 26,4% de la población del país, estuvo en riesgo de pobreza y/o exclusión social, lo que supone un aumento porcentual de más de un punto respecto a 2019, y que pone fin a la tendencia descendente que se había observado en los últimos cinco años. En términos absolutos y si se combina con el incremento de la población, este dato supone que cerca de 620.000 personas más estuvieron en riesgo de pobreza o exclusión social en 2020.

Pero, además, la privación material severa (es decir, no poder hacer compras cotidianas de ciertos alimentos, o no poder mantener la vivienda a la temperatura adecuada ni afrontar gastos imprevistos) aumentó hasta 3,3 millones de personas en 2020 (el 7% de la población), lo que supone un millón más que en 2019 (casi un 50% más en un año).

Este indicador se ha duplicado en 15 de las 17 comunidades autónomas (todas excepto Aragón y Castilla-La Mancha), y muestran «la dureza, brutalidad e intensidad» que ha tenido la crisis económica provocada por la pandemia, según declaró el presidente de EAPN España, Carlos Susías. «La Covid-19 ha destrozado en un año lo que la crisis económica anterior tardó seis años»,

Éstas son las principales conclusiones del informe «El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008-2020», elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES), que ha sido presentado hoy.

En lo que se refiere a las cifras sobre pobreza severa, en 2020 el 9,5% de la población española, unos 4,5 millones de personas, vivían en esta situación, lo que supone tres décimas que en 2019.

Otro de los datos destacados del documento es que tener hijos es un factor de riesgo importante para sufrir pobreza o exclusión. En todos los hogares españoles con presencia de niños y/o adolescentes hay tasas más altas en los indicadores que aquellos en los que solo viven adultos, aunque este hecho no es achacable a la pandemia, ya que sucede todos los años. Especialmente extrema es la situación de los hogares monoparentales, ya que casi la mitad de ellos (el 49,1%) están en riesgo de exclusión.

El coordinador del proyecto, Juan Carlos Llano, señaló que el informe muestra una importante desigualdad territorial que divide a España en dos mitades: mientras que en las comunidades autónomas que están en Madrid y al norte de esta región muestran bajas tasas de pobreza o exclusión social, que se puede comparar a la de los países europeos más avanzados, las situadas más al sur registran tasas «extraordinariamente elevadas», muy por encima de la media nacional. De este modo, mientras que en Navarra y País Vasco el porcentaje de pobreza es del 12 y el 13,9%, respectivamente, en Canarias y Extremadura asciende hasta el 36,3 y el 38,7%.

Por otra parte, el estudio muestra también que el 45,2 % de la población española tiene alguna clase de dificultad para llegar a fin de mes. La cifra se ha reducido 4,1 puntos porcentuales respecto a 2019 y es la más baja de todo el período; sin embargo, la reducción se debe a la mejora del porcentaje de quienes manifiestan grados de dificultad bajos e intermedios en llegar a fin de mes. Por último, quienes llegan a fin de mes «con mucha dificultad» han aumentado desde el 7,8 % hasta el 10 %, lo que supone un intenso incremento del 28,1 %, el mayor crecimiento interanual en todo el período estudiado.