Sociedad

Contenedores para reciclar la ropa: ¿Qué ocurre tras depositarla?

La OCU ha analizado el uso que se les da a estas prendas y los lugares oficiales para este tipo de negocio

Contenedor para ropa cedido por Cáritas
Contenedor para ropa cedido por CáritasGRUPO HEFAMEGRUPO HEFAME

En la última década el mobiliario de las ciudades vio nacer otro elemento que despertó curiosidades, el contenedor de reciclaje de ropa. De grandes dimensiones y con colores chillones, estos aparecieron en puntos estratégicos, como centros comerciales, y se fueron extendiendo a otros lugares.

Así las cosas, la gente decidió empezar a utilizar estos contenedores para, según sus creadores, fomentar el consumo responsable y darle una nueva vida a la ropa. Además, también ayuda al reciclaje de las prendas dotando a estas de una segunda vida, aunque no siempre ocurre así.

Usos de la ropa

Aunque nos propongamos depositar nuestras prendas antiguas en uno de esto contenedores ya sea para donar o hacer hueco en el armario, muchas veces no sabemos con seguridad que sucede con esta. Por este motivo, la Organización de Consumidores Unidos, ha analizado dónde acaba y qué se hace con aquello que tiramos en estos famosos contenedores.

Tras el análisis llevado a cabo por la OCU, “cuando los contenedores los gestionan entidades sociales, hay estudios que señalan que entre un 40-50% se destina a la reutilización, tras su selección e higienización”. Es decir, solamente la mitad aproximadamente de lo donado da paso a una segunda vida.

También, en algunos casos, la ropa se dona directamente a aquellas personas vulnerables a través de roperos de la iglesia o convenios con los servicios sociales de los ayuntamientos. Incluso, en ocasiones, se vende en mercadillos con fines benéficos con un precio bajo para personas con problemas económicos.

La otra vía para esta ropa es la exportación a países en vías de desarrollo para su reutilización. Aquellas prendas que no pueden ser vendidas se usan para reciclaje. El problema en este sentido aparece donde según la OCU: “solo un 1% se recicla en nuevas prendas, hay algunos pilotos para producir hilos regenerados o generar nuevas fibras, normalmente para usos industriales”.

Tras estos usos existe un último fin para esta ropa, su condición de carburante. Así, aquellos residuos textiles que no pueden ser reutilizados ni reciclados por su baja calidad, son sometidos a un proceso de incineración y así ser fuente energética como combustible. Aun así, la OCU destaca que no son lo más eficiente debido a “su poca capacidad calorífica”.

Contenedores pirata

En muchas ocasiones, además, nos preguntamos si donde lo depositamos es autorizado, lo que nos genera desconfianza. Para ello, la OCU también ha investigado quiénes son los gestores de esos contenedores que tienen un fin solidario, pero también medioambiental.

Tras la aparición de contenedores piratas que se dedican a recoger ropa para luego obtener beneficios la OCU recomienda acudir a los oficiales de las ONG o aquellos que un ayuntamiento cite como autorizado. En su pagina web, la organización ha elaborado una lista que actualiza cada vez que existen modificaciones para poder consultar cuales de estos son legales y así el ciudadano pueda depositar con total confianza.

Aun así, desde la OCU se dan unas instrucciones por si no contáramos con uno cerca. Ante esto, la organización hace hincapié en que se necesitan más contenedores e información para que esta practica aun se extienda más de forma legal.

Así las cosas, la OCU recuerda tres opciones por si tu ciudad no tiene contenedores autorizados. La primera es acudir a un punto limpio del ayuntamiento donde será tratada. Por consiguiente, una parroquia es la segunda opción para darle un fin social. La última es contactar con una entidad social de reciclaje. Así, podremos saber si existe alguna oficina de recogida cerca de tu casa, a veces incluso la recogen a domicilio, destaca la OCU.