Pandemia

Crean un virus “hermano” del SARS-CoV-2

Desarrollan una réplica del virus, no contagiosa, con el fin de avanzar en la investigación de fármacos

"Un virus sin ruedas": Crean un SARS-CoV-2 no infeccioso
"Un virus sin ruedas": Crean un SARS-CoV-2 no infecciosoUniversidad Rockefeller

Un equipo de investigadores de la Universidad de Rockefeller, en Estados Unidos, junto con el Instituto de Virología e Inmunología de Suiza, han logrado crear un virus ‘hermano’ del SARS-CoV-2, que podría impulsar y facilitar las investigaciones de la enfermedad, según se desprende de un estudio, publicado en la revista científica Science.

“A fin de investigar un virus tan infeccioso como el SARS-CoV-2, los investigadores necesitan seguir protocolos laboriosos y tener acceso a laboratorios de alta bioseguridad”, explica el comunicado de la Universidad. Para reducir el riesgo relacionado con las investigaciones de la Covid-19, los virólogos han creado replicones del SARS-CoV-2, unidades de ARN autorreplicantes no infecciosos pero idénticos al virus real.

El ARN de los replicones creados contiene toda la información que el virus necesita para replicarse y hacer copias de sí mismo, pero carece de instrucciones para la producción de espículas, las proteínas que permiten que el virus ingrese e infecte las células humanas. “Con este sistema, los científicos podrán investigar el SARS-CoV-2 y sus variantes, probar medicamentos contra él y evaluar los anticuerpos neutralizantes, todo de una manera más rápida y en entornos de bioseguridad más bajos”, relata el premio Nobel Charles M. Rice.

Versión sin “ruedas”

Los sistemas de replicones han demostrado ser fundamentales en el desarrollo de fármacos contra otros virus, incluida la hepatitis C. A partir de la creación de replicones de la hepatitis C , otros científicos pudieron desarrollar fármacos potentes y seguros que pueden curar eficazmente esta infección crónica.

Por lo general, los replicones se crean clonando genomas de ARN viral en fragmentos de ADN que luego se pueden usar para producir ARN artificialmente. Sin embargo, este método no resulta adecuado para el ARN del coronavirus, que es excepcionalmente largo, por lo que, en este caso, los científicos recurrieron a una plataforma especial que permitió reconstruir los genomas del coronavirus en fragmentos más pequeños usando levadura en vez de un tubo de ensayo.

Usando este enfoque, crearon un genoma de coronavirus que carece del segmento de ARN que codifica la proteína de pico. “Si el virus fuera un coche de carreras, hicimos una versión sin ruedas. Tiene el motor y todas las partes que permitirían que el automóvil se mueva, pero en realidad no puede ir a ninguna parte“, explica Joseph Luna, un postdoctorado en el laboratorio de Rice y co-primer autor del informe de Science .

Una amplia gama de aplicaciones

Los científicos explican que sus replicones pueden usarse para investigar cómo el virus secuestra la propia maquinaria de la célula y cómo genera nuevas copias de sí mismo. Además, podrían permitir identificar las proteínas humanas sin las cuales el virus no puede replicarse. El equipo incubó los replicones con remdesivir, un antiviral conocido por inhibir el virus. “Descubrimos que inhibe el replicón en las mismas concentraciones que inhibe el virus real”, dice la co-primera autora Inna Ricardo Lax, una postdoctora en el laboratorio de Rice. “Demuestra que el sistema de replicones puede ser una alternativa confiable para que el SARS-CoV-2 pruebe diferentes medicamentos”.