Salud

Cuidado, ingerir estos alimentos provoca deterioro mental en tan solo cuatro semanas

Recientes estudios demuestran que la ingesta prolongada de determinados alimentos puede llegar a provocar enfermedades tan graves como la demencia o el Alzheimer

El 35% de los casos de alzhéimer se pueden atribuir a nueve factores de riesgo modificables
El 35% de los casos de alzhéimer se pueden atribuir a nueve factores de riesgo modificablesCENTRO DE NEUROLOGÍA AVANZADO (CNA).CENTRO DE NEUROLOGÍA AVANZADO (C

Una dieta equilibrada es aquella que cubre las necesidades de energía y nutrientes del cuerpo humano, teniendo en cuenta las necesidades individuales en cada momento. Este tipo de ingesta debe contener la cantidad y proporción justa de elementos necesarios para que nuestro organismo se encuentre en plena forma, tanto física como mental. Numerosos estudios coinciden en que una dieta equilibrada es fundamental para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia. Durante mucho tiempo, la gente ha sabido que una dieta que enfatiza la ingesta de ácidos grasos omega-3 es más propicia para una óptima salud cerebral. En un nuevo estudio publicado en la revista “Brain Behavior and Immunity”, los investigadores destacaron los efectos dañinos de ingerir alimentos procesados, advirtiendo que puede causar “graves déficits de memoria” en tan solo cuatro semanas. Esta nueva investigación destaca los efectos protectores del omega-3 en el cerebro, demostrando que reduce casi por completo los efectos inflamatorios asociados con la demencia en ratas adultas.

El equipo se manifestó en contra de los alimentos procesados para promover una correcta salud cerebral y explicó que, la inflamación en el cerebro, se volvió obvia después de tan solo cuatro semanas de ingesta. Los resultados indican que, el omega-3 DHA, puede contrarrestar los efectos inflamatorios de los alimentos procesados. La neurocientífica del Instituto de Medicina del Comportamiento de la Universidad Estatal de Ohio, Ruth M. Barrientos, autora principal del estudio expresó que: “El hecho de que veamos estos efectos tan rápidamente es preocupante. Estos hallazgos indican que el consumo de una dieta procesada puede producir un déficit de memoria significativo y abrupto y, en la población que envejece, el deterioro rápido de la memoria tiene una mayor probabilidad de progresar hacia una enfermedad neurodegenerativacomo el Alzheimer”. “Al ser conscientes de esto, tal vez podamos limitar los alimentos procesados en nuestra dieta y aumentar el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 DHA para prevenir o retrasar esa progresión”, añadió.

La edad, un factor de riesgo

Para determinar los efectos de este tipo de ingesta, los investigadores produjeron alimentos que se asemejaban a productos envasados, como patatas fritas y bocadillos. Posteriormente, los investigadores asignaron a ratas de 3 y 24 meses de edad, una de las tres dietas que tenían preparadas para el estudio, a saber: de alimentos normales, alimentos procesados o la misma dieta procesada suplementada con omega-3 DHA. Los resultados mostraron que los roedores que solo consumían alimentos en base a una dieta procesada tenían marcadores de inflamación significativamente más altos. Las ratas adultas que tuvieron una dieta procesada, mostraron signos significativos de pérdida de memoria, algo que no se observó en los roedores más jóvenes. Por el contrario, los roedores a los que se les asignó alimentos procesados suplementados con DHA no expresaron signos de inflamación o pérdida de memoria. El equipo de investigación concluyó que el ácido graso omega-3 DHA previene la pérdida de memoria y previene casi por completo la inflamación en ratas.

Los investigadores sugieren que este tipo de alimentación dañó su hipotálamo, ya que los roedores se olvidaron del tiempo pasado en lugares desconocidos para ellos en solo unos días. Además, estos animales parecían menos receptivos a las señales de miedo, lo que puede sugerir anomalías en la amígdala. Barrientos explicó: “La amígdala en los seres humanos ha estado implicada en recuerdos asociados con eventos emocionales, que producen miedo y ansiedad. Si esta región del cerebro es disfuncional, las señales que predicen el peligro pueden pasarse por alto y pueden conducir a malas decisiones”.

Para finalizar, la experta enfatizó que los resultados “no deben interpretarse como una licencia para que las personas ingieran alimentos procesados siempre que tomen un suplemento de omega 3. Centrarse en las mejoras dietéticas, es la apuesta más segura para evitar la pérdida de memoria.