Reconstrucción tras el volcán

Ayudas con cuentagotas en La Palma: 2.000 euros por familia

Vecinos afectados por la erupción de Cumbre Vieja denuncian que la cantidad recibida es aún «muy pobre»

La reconstrucción de la isla de La Palma parece ser un escenario aún idílico y alejado de las realidades del momento. Aunque todos los palmeros y palmeras son conscientes de la difícil situación en la que se encuentran enterrados hasta el cuello, la desesperación y la añoranza por la recuperación de los antiguos barrios se ha vuelto una de las exigencias más repetidas durante esta última semana.

Las cuentas del Cabildo de La Palma rozan actualmente más de diez millones de euros, de los cuales se han repartido hasta ahora cerca de dos millones a más de 1.000 familias palmeras (lo que supone 2.000 euros de media a cada una de ellas). A ojos de muchos vecinos y vecinas de la isla es una cantidad «muy pobre» en comparación a la capacidad que se podría suministrar. Desde la administración aseguran que estos primeros dos millones repartidos son «la primera fase de las donaciones», y añaden que la segunda fase iría destinada al gran problema de ocupación habitacional en La Palma.

Con la pérdida de miles de viviendas ha quedado al descubierto una de las grandes deficiencias en la isla: la inexistencia de casas o pisos donde puedan vivir las personas, así como los alojamientos turísticos. Los damnificados piden a gritos una solución. Quieren continuar viviendo donde residían el 18 de septiembre, pero la realidad es que la falta de suelo urbanizable y las trabas de la administración están obligando a los ciudadanos del Valle a buscar su futura vivienda en otro municipio.

El 27 de diciembre, a tan solo dos días después de dar por oficialmente finalizada la erupción que comenzó el pasado 19 de septiembre, el Cabildo de La Palma, junto con el Gobierno de Canarias y el respaldo del Gobierno Nacional, metían maquinaria de grandes dimensiones en el cruce del barrio de La Laguna, en Los Llanos de Aridane. «La primera piedra de la recuperación de nuestros barrios», comentó el presidente del Cabildo, Mariano Zapata, en una entrevista.

La primera fase de las actuaciones previstas consiste en la liberación del cruce de La Laguna dirección Tazacorte, unos 100 metros de carretera que quedó sepultada por una colada inactiva desde hace cinco semanas y que se espera culminar en un periodo máximo de dos semanas. Las autoridades confirmaron que, por lo tanto, en un mes se podrá ver de nuevo el cruce de La Laguna. Las siguientes fases se centrarán en continuar los trabajos desde La Laguna dirección El Paso-Camino de la Cruz Chica, con aproximadamente 200 metros de carretera que recuperar y de manera simultánea atacar las lenguas de lava solidificada en el municipio de Tazacorte, que mantienen aislada una importante superficie de plataneras y una treintena de viviendas.

El proceso de destrucción de las coladas, a pesar de ser complejo, va bien encaminado, ha explicado Amilcar Cabrera, ingeniero de caminos del Cabildo de La Palma, que junto a la comunidad científica han realizado catas de las coladas para conocer sus características y garantizar la seguridad de los trabajadores.

La dureza del basalto consolidado en las partes más profundas de la colada no supone un problema para la maquinaria que se utiliza, ya que cuanto más dura es la roca, más fácil resulta quebrarla, ha explicado Cabrera.

Estos trabajos sobre la colada cuentan con la supervisión del personal de la UME realizando labores de medición de gases, científicos del IGN con mediciones de temperatura y bomberos para el enfriamiento del terreno.