Turismo

“Indispensable” y “novelesco”, el pueblo español elegido entre los mejores lugares del mundo por Le Monde

El diario francés ensalza un municipio de nuestro país y lo introduce en la prestigiosa lista que elabora cada año

Mallos de Riglos. Panorámica del Mallo Pisón y el Mallo Firé. Al fondo el río Gállego.
Mallos de Riglos. Panorámica del Mallo Pisón y el Mallo Firé. Al fondo el río Gállego.La Razón

España es un país único en todo el mundo gracias a sus grandes atractivos turísticos. En 2021 casi 30 millones de personas visitaron nuestro país, un dato muy alejado de los más de 80 millones que pisaron el territorio en 2019. Aun así, esta cifra pone de relieve el importante lugar de España en el mundo para visitar debido a que 2021 como 2020 estuvieron muy presentes las restricciones por culpa de la pandemia.

Así las cosas, España cuenta con un gran número de lugares que visitar. Ciudades, pueblos y paisajes entre otros han conseguido que nuestro país cope las listas de territorios más visitados en el mundo y Patrimonios de la Humanidad declarados.

Los pueblos son una parte fundamental del territorio español. Aunque la población se haya desplazado en las últimas décadas hacia las ciudades, muchos todavía se resisten a abandonar el lugar donde su familia y ellos han crecido.

Populares por sus fiestas en verano y recuperar las raíces de aquellos que se han mudado, muchos pueblos recuperan su máximo esplendor un par de semanas al año. Aun así, cada municipio guarda sus propias características que los hacen únicos.

Llegados a este punto, algunos pueblos españoles consiguen ser la envidia mundial debido a su belleza y particularidades. Este es el caso de un nuevo municipio español que ha conseguido colocarse como séptimo en el mundo dentro de una de las listas más prestigiosas de viajes, la ofrecida por el periódico francés Le Monde.

“Indispensable” y “novelesco”

Otros pueblos españoles ya han conseguido destacadas publicidades gracias a medios internacionales. Incluso, la propia Organización Mundial del Turismo escogió a dos municipios españoles, Lekunberri en Navarra y Morella en Castellón, en un ranking aunque en esta ocasión la lista procede de uno de los diarios más famosos de toda Francia.

Le Monde ofrece cada año la lista de los pueblos más bonitos del mundo y España cuenta con una representación muy destacada. Riglos, en Huesca, ha conseguido la séptima posición de esta conocida lista donde se eligen los mejores lugares del mundo para viajar.

Así, Le Monde ensalada a Riglos catalogandolo de un “lugar indispensable para viajar en invierno, ya que podrás encontrar sol en un paisaje novelesco de almendros, robles verdes y olivos”. Con esta magnifica descripción el periódico francés ensalza este municipio aragonés de algo más de 200 habitantes.

La población cuenta con unos lugares naturales al alcance de muy pocos otros municipios en el mundo. Los Mallos de Riglos son unas formaciones geológicas que forman unas paredes verticales con más de 250 metros de altura y consiguen maravillar a los que se acercan a visitarlas.

La pequeña localidad de Riglos se encuentra en la provincia de Huesca y destaca por las peculiares formaciones rocosas donde habita el pueblo
La pequeña localidad de Riglos se encuentra en la provincia de Huesca y destaca por las peculiares formaciones rocosas donde habita el puebloLa Razón

El autor de la prestigiosa lista destaca que al ver los Mallos de Riglos uno se queda impresionado al instante y se “pregunta si son reales”. Estas se originaron hace más de 60 millones de años junto a los Pirineos y el paso del tiempo las ha convertido en un lugar muy especial.

El pueblo se encuentra a aproximadamente 50 kilometros de Huesca y aunque su principal reclamo son los Mallos de Riglos también se pueden ver aves rapaces muy difíciles de encontrar en otros lugares de España.

Además, el municipio cuenta con la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Mallo, construida en el siglo XVII y que cuenta con obras románicas de gran valor. Riglos también fue una localidad amurallada en el siglo XI y todavía se pueden observar restos de ella en algunos lugares del pueblo.

Cerca de Riglos se encuentra el Mirador de los Buitres. Allí, los amantes de las aves rapaces pueden disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor. El pueblo también cuenta con un refugio que ofrece habitaciones y comida autóctona para los visitantes que, según Le Monde, disfrutarán de un lugar “novelesco”.