Investigación

El misterio de las bajas tasas de Covid-19 en Japón: descubren un “factor X”

Investigadores identifican una característica genética específica relacionada con los glóbulos blancos que podría estar ayudando al cuerpo a combatir el virus

unos peatones con mascarillas se reflejan en un escaparate del distrito comercial de Ginza en Tokio, Japón
unos peatones con mascarillas se reflejan en un escaparate del distrito comercial de Ginza en Tokio, JapónFRANCK ROBICHONAgencia EFE

Las bajas tasas de muerte e infección grave por la Covid-19 en Japón, en comparación con los países occidentales, han sido un misterio durante la pandemia de coronavirus. El Instituto de Investigación Física y Química de Japón RIKEN, una de las organizaciones de investigación más grandes de Japón, ha descubierto un posible “factor X” que podría dar respuesta a este enigma que desconcierta a los expertos.

El país nipón, que cuenta con la población más envejecida del mundo, ha conseguido superar a las economías más avanzadas en términos de reducción de infecciones graves y muertes. Contrasta con su vecina Corea del Sur, que ha experimentado su peor aumento de pacientes críticos. Dada la vulnerable demografía de Japón, los científicos han tratado de explicar el éxito del país. Ahora, un estudio del Instituto RIKEN en Tokio publicado en la revista británica Communications Biology, ofrece al menos una razón.

Los investigadores descubrieron que un tipo inmunológico específico encontrado en un gran número de japoneses es una de las causas. También establecieron el mecanismo por el cual las “células T1 asesinas”, una de las células inmunitarias del cuerpo, destruyen las células infectadas con Covid-19. “La aplicación de este descubrimiento probablemente conducirá al desarrollo de una vacuna que sea efectiva contra la variante Ómicron recientemente surgida, una amenaza creciente en todo el mundo”, indicaron los autores del estudio.

Cuando el virus de la Covid-19 infecta una célula, una sustancia orgánica llamada péptido, un antígeno que indica que se ha producido una infección, emerge en la superficie de la célula como parte de la respuesta inmunitaria. Esto estimula las células T asesinas y hace que proliferen. Las células T, a su vez, destruyen las células infectadas y limitan la gravedad de la infección. Hay muchos tipos diferentes de inmunidad, con varios tipos asociados de péptidos y variedades de células T asesinas que responden. En algunos casos, las células T asesinas no reaccionan en absoluto.

Los científicos identificaron entre más de la mitad de su población una característica genética relacionada con los glóbulos blancos que podría ayudar al cuerpo a luchar contra la Covid-19 activando las células inmunes que reconocen los virus del resfriado estacional. “Podría considerarse un factor X”, declaró Shinichiro Fujii, responsable del equipo de laboratorio de inmunoterapia de Riken, al medio ‘Nikkei Asia’.

El equipo de investigación se centró en un tipo de antígeno leucocitario humano llamado HLA-A24, que es una proteína ubicada en la superficie de los glóbulos blancos que son parte integral del mecanismo de defensa del cuerpo que activa las células T.

Cuando se probó un péptido extraído de la proteína de pico del virus SARS-CoV-2 llamado “QYI” en muestras de sangre que contenían HLA-A24, las células T en las muestras comenzaron a multiplicarse.

Los resultados fueron similares para los péptidos de otras familias de coronavirus, lo que llevó a los investigadores a concluir que para las personas portadoras de HLA-A24, las células T recordarían infecciones pasadas con coronavirus y también atacarían el virus que causa el Covid-19.

Si bien la proteína HLA-A24, es común entre algunos grupos asiáticos y se encuentra en aproximadamente el 60 por ciento de los japoneses étnicos, solo está presente alrededor del 10 al 20 por ciento de las poblaciones europeas y estadounidenses.

Los científicos del RIKEN considera que una vacuna basada en el péptido “QYI” podría permitir prevenir infecciones graves por Covid-19. Los investigadores predicen que también puede ser eficaz contra la variante Ómicron, ya que funciona de manera diferente a las vacunas existentes. “Existe la posibilidad de que esto conduzca a un nuevo tratamiento para las personas que no han respondido bien a las vacunas existentes. Continuaremos nuestra investigación “, indicó Shinichiro Fujii, líder del equipo.

El profesor Kenji Shibuya, director de investigación de la Fundación de Tokio para la Investigación de Políticas, indicó al medio Telegraph que el anticuerpo podría ser un factor que explique algunas de las tasas de muerte más altas en Estados Unidos o Europa. Pero agregó que las razones sociopolíticas, incluidos los comportamientos sociales como el uso de mascarillas y el distanciamiento social, eran más importantes que una explicación biológica. También advirtió que la batalla actual de Corea contra más de 7.000 casos diarios y tasas de mortalidad sin precedentes pronto podría replicarse en Japón si el gobierno no implementa rápidamente las inyecciones de refuerzo.