¿Por qué la vacuna de Novavax contra la Covid-19 tiene menos efectos adversos?

La Comisión de Salud Pública anunció ayer la incorporación de la vacuna de Novavax al plan de vacunación contra la Covid-19. La nueva vacuna se administrará a personas que aún no se han podido vacunar o que habían recibido una vacunación incompleta por alergias a alguno de los componentes de las otras cuatro vacunas disponibles en España, o por otras indicaciones médicas.

El pasado mes de diciembre Novavax se convirtió en la quinta en ser autorizada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) en la UE, coincidiendo con la sexta ola de contagios de la pandemia a causa de la variante Ómicron.

España dispone de 2,2 millones de dosis de la nueva vacuna, la primera que utiliza una tecnología basada en proteínas recombinantes,distinta a la de Pfizer y Moderna (ARN mensajero) y Astrazeneca y Janssen (adenovirus).

La tecnología de proteínas recombinantes no es nueva. Durante años ha demostrado que proporciona una protección segura, por ejemplo, contra enfermedades como la hepatitis o el tétanos.

La vacuna de Novavax no introduce un fragmento genético para que las células humanas generen las proteínas del virus, tal y como hacen las de ARN. Directamente inyecta unas partículas diminutas que se asemejan a la proteína de la espiga del SARS-CoV-2.

Una vez que el organismo reconoce la proteína del coronavirus como un patógeno extraño, crea anticuerpos para neutralizar la amenaza. Y lo hace mucho más rápido porque no tiene que producir la propia proteína, sino que ya se suministra en la vacuna.

Este tipo de inmunización ha demostrado tener menos efectos secundarios que las otras vacunas. De todos los proyectos que hay en desarrollo, ninguno ha comunicado reacciones adversas relevantes.

Según la EMA, los efectos que ha podido causar hasta ahora el suero Novavax son entre leves y moderados y desaparecen al pasar unas horas o en un par de día Los más comunes son sensibilidad o dolor en el lugar de la inyección, cansancio, dolor muscular, dolor de cabeza, sensación general de malestar, dolor articular y náuseas o vómitos.

En cuanto a sueficacia contra la Covid-19 ronda el 90 por ciento y actúa contra la cepa original del SARS-CoV-2 y las variantes Alfa y Beta. Sin embargo, aún no está constatada la eficacia contra Ómicron porque los ensayos clínicos fueron previos a la llegada de la variante.