Sanidad: uso “responsable” de la mascarilla en bares y pubs

El decreto que aprobará el Gobierno a la vuelta de Semana Santa, el martes día 19, para poner fin a la obligatoriedad del uso de las mascarillas en espacios interiores va a seguir a pies juntillas la opinión de los expertos que forman parte de la ponencia de Alertas, Planes de Preparación y Respuesta del Consejo Interterritorial. No en vano, algunos de los integrantes de este órgano trabajan a las órdenes de Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias (CCAES) y alto cargo en el departamento que dirige Carolina Darias. La regla general que mantiene la ponencia se basa en el llamado “uso responsable”, lo que equivale a decir que la mascarilla no será obligatoria, pero sí recomendable en algunos lugares y situaciones. Estas son las recomendaciones pormenorizadas del informe en el que se apoyará Sanidad para regular el fin del cubrebocas, tras más de dos años de pandemia:

Bares y restaurantes

Los expertos consideran “elevada” la probabilidad de transmisión del virus en espacios cerrados en los que las personas permanecen un tiempo comiendo y bebiendo. Según apuntan, “el impacto en términos de gravedad clínica de la enfermedad es variable, pudiendo ser elevado si incide sobre personas vulnerables”. A continuación, añaden que “por otra parte, hay que tener en cuenta que el uso de las mascarillas en los restaurantes y bares es intermitente y su efectividad, probablemente, será baja en este contexto. Su opinión es que “el riesgo de no utilizar la mascarilla en ningún momento en este ámbito probablemente no sería mucho mayor que el riesgo asociado al uso intermitente sólo cuando las personas se levantan de la mesa”. Por eso, recomiendan un “uso responsable de la mascarilla en espacios cerrados en los que las personas permanecen un tiempo comiendo y bebiendo”.

Cines, teatros y conciertos

La opinión emitida es similar. Según señalan, “en espacios cerrados en los que las personas permanecen un tiempo sin comer ni beber”, como estos establecimientos, “el riesgo de transmisión sin mascarilla puede ser alto”. En ellos, “se puede concentrar mucha población, con poca distancia interpersonal, a veces durante horas”. “Si bien muchos de estos espacios cuentan con sistemas de ventilación excelentes dotados con filtros de alta eficiencia, esta ventilación no siempre está garantizada”. Es por ello que, en este ámbito, la probabilidad de transmisión en ausencia de mascarilla puede ser elevada, y el impacto podría ser moderado, teniendo en cuenta la diversidad de personas expuestas, entre las que podría haber vulnerables. La regulación que prepara Sanidad se basará en esta recomendación de “uso responsable de la mascarilla en espacios cerrados en los que las personas permanecen un tiempo largo sin comer ni beber”.

Empresas

En este punto, los expertos proponen que sean los servicios de prevención de riesgos laborales, en función de los resultados de una evaluación específica, los que valoren la necesidad del uso de mascarillas en el entorno laboral. En cualquier caso, la ponencia “recomienda su uso siempre que el trabajo deba realizarse a distancia interpersonal de menos de 1,5 metros y no pueda garantizarse la ventilación adecuada del espacio”. Según expone, “en el entorno laboral, en lugares donde coinciden muchas personas en un mismo espacio, la probabilidad de transmisión es variable en función de las características intrínsecas a los puestos de trabajo y de las condiciones en las que se produzcan los contactos entre trabajadores (distancia interpersonal, tiempo de contacto, ventilación de los espacios, temperatura...)”. “Del mismo modo, el impacto tendrá que ver con la población que constituya el grupo de trabajo de cada situación”, y citan aquí personas vulnerables, edades, comorbilidades, cobertura vacunal... “Estas situaciones de riesgo para los trabajadores deberán ser evaluadas en cada centro de trabajo, donde se emitirán las recomendaciones específicas por los servicios de prevención de riesgos laborales para la protección de los trabajadores”.

Medios de transporte

En ellos, aseguran, “se concentra mucha población en espacios pequeños, con poca distancia interpersonal, a veces durante largos periodos de tiempo”. “Si bien muchos transportes cuentan con buenos sistemas de ventilación dotados de filtros de alta eficiencia, esta ventilación no siempre está garantizada en todos los transportes. Es por ello que, en este ámbito, la probabilidad de transmisión en ausencia de mascarilla puede ser elevada y el impacto podría ser moderado, teniendo en cuenta la diversidad de personas expuestas, entre las que podría haber vulnerables”. Por ello, Sanidad mantendrá el uso obligatorio en ellos.

Entorno familiar y reuniones

La ponencia considera que el riesgo de transmisión es elevado, “especialmente si hay alguna persona con síntomas y el impacto es variable, en función de la presencia de personas vulnerables”. “Sin embargo, en un entorno en el que la adherencia a la recomendación de uso de mascarilla es baja, el riesgo de no utilizarla en este contexto es moderado-alto”. Los expertos aconsejan por ello un uso responsable en función de la vulnerabilidad de los participantes en la reunión.

Cultura no tomará ninguna medida especial

El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, aseguró ayer que “no van a tomar medidas específicas” para el acceso a los espacios culturales como cines, teatros o museos tras la retirada de los cubrebocas el día 20. Y añadió que se van a atener “a las decisiones de las autoridades sanitarias, que se toman en estrechísima colaboración con las comunidades autónomas”. El ministro de Cultura indicó que “estamos esperando ya unas poquísima semanas” y “espero que eso nos haga volver a lugares que nos costó tanto abandonar, como los cines, teatros, la cultura en vivo o los museos”.