El cambio climático esta produciendo “impactos irreversibles sobre algunos ecosistemas costeros”

El Instituto de España, institución que integra a las diez reales academias de ámbito nacional, celebró hoy la primea de sus sesiones del ciclo de conferencias sobre el Cambio climático -la segunda será el 8 de junio- la situación actual, problemas, análisis y posibles soluciones, tanto en el ámbito nacional en sus distintas disciplinas como en el de la Unión Europea. El acto fue presentado por el presidente del Instituto de España, Jesús María Sanz Serna. En la sesión de hoy -la segunda será el próximo 8 de junio- intervinieron el arquitecto Luis Fernández-Galiano, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; la notaria Ana Fernández-Tresguerres, de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España; el doctor en Farmacia Daniel Pablo de la Cruz Sánchez Mata, de la Real Academia Nacional de Farmacia; el catedrático de Ingeniería Hidráulica Íñigo Losada, de la Real Academia de Ingeniería, y el doctor en Ciencias Económicas Enrique López González, de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras.

Fernández Galiano, quien centró su intervención en “Arquitectura y cambio climático”, destacó que el cambio climático “no es ya tanto una amenaza como una realidad a la que hay que adaptarse, y sabiendo que sin duda provocará crecientes sequías, hambrunas, inundaciones y movimientos masivos de población, la gobernanza global deviene en nuestro principal problema”.

En esta línea, y tras señalar que ahora lo que nos plantea es “el desafío de no depender de depósitos, sino de flujos energéticos”, el representante de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, aludió a que si el petróleo ha creado “petroestados disfuncionales donde el azar geológico ha distorsionado la economía, la sociedad y la política”, en la actualidad nos encontramos con que “la transición energética puede producir electroestados capaces de alterar los equilibrios geopolíticos”.

En cuanto a arquitectura y cambio climático, consideró del todo imprescindible diseñar edificios mejor adaptados a los diferentes climas, “y es aún más importante promover formas de desarrollo urbano que eviten la dispersión: la ciudad compacta es nuestra mejor herramienta para abordar el cambio climático”. Sin embargo, añadió, estas transformaciones exigirán décadas, y en el corto plazo el asunto crítico es la transición energética desde los combustibles fósiles hacia las fuentes renovables. “Como presumiblemente las energías de transición son el gas y la nuclear, la dificultad de abordar esa transición es geopolítica, ya que nos enfrentamos a una ausencia de gobernanza global que hace imposible formular políticas consensuadas”, concluyó Fernández-Galiano

Impactos en el ecosistema costero

Por su parte, el catedrático de Ingeniería Hidráulica Íñigo Losada, de la Real Academia de Ingeniería, abordó en su intervención los aspectos relativos al “Cambio climático en la costa: riesgo y posibilidades de adaptación”. En su opinión, el cambio climático YA está produciendo importantes impactos derivados del aumento del nivel medio del mar y de los cambios en las dinámicas marinas, así como el aumento de la temperatura del mar o de su acidificación. Esto cambios, añadió, “se verán exacerbados en función de nuestra estrategia de descarbonización, incrementando los riesgos sobre los la población y la sociedad en general, así como produciendo impactos irreversibles sobre algunos ecosistemas costeros”.

Junto a ello, destacó el papel relevante de la ingeniería en la búsqueda de soluciones “que hagan las costas más resilientes frente al cambio climático” contribuyendo, de esta forma, a mejorar la situación de las costas españolas.

Transitar hacia el “cero neto” de emisiones

Lo relativo a la economía y el cambio climático fue abordado por el doctor en Ciencias Económicas y miembro de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras Enrique López González, no tuvo dudas al señalar que la necesidad de transitar hacia “el cero (emisiones) neto” supone un cambio estructural de toda la sociedad”.

En esta línea, abogó como propuesta de futuro por una “desfosilización digitalizada de los sistemas energéticos, más descentralizados y conectados, en aras de disponer de energía inteligente que sea sostenible, barata, segura, robusta, peros sobre amigable con la naturaleza”.

Por último el doctor en Farmacia Daniel Pablo de la Cruz abordó la cuestión relativa a las grandes formaciones vegetales de la tierra y su afectación por el cambio climático, así como las predicciones al respecto que conllevan riesgos considerables en la salud pública. En esta línea, consideró del todo necesario la mitigación de todos los factores que incrementan las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global.