Cómo podemos saber si ha llegado el momento de cambiar nuestro colchón

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios han elaborado una pequeña guía para que sepamos todo lo que necesitamos saber sobre cuándo y cómo debemos deshacernos de nuestro colchón. De acuerdo con los expertos de la OCU, estos son los indicios por los que tenemos que guiarnos para saber si ha llegado el momento de cambiarlo:

Indicios de que el colchón está demasiado viejo

No hay una fórmula exacta para saber cuándo ha llegado el momento de renovar nuestro colchón. La opinión más aceptada entre los entendidos es que la vida útil de un buen colchón se situaría alrededor de las 3.000 noches dormidas. Es decir, que si nos lo compramos ahora, nos aguantaría durante los próximos 8 o 10 años. Aunque esto es solo una estimación. Cada colchón y cada persona que duerme sobre él es diferente. Y en este caso los matices importan.

También depende del tipo de colchón, del cuidado que tengamos con él, de nuestra complexión física (…) y de una infinidad de factores adicionales. Por eso, lo mejor que podemos hacer para saber si ha pasado su vida útil, es que observemosalgunas señales muy indicativas. Por ejemplo, no hay que ser un lince para saber que si dormir sobre el cochón se ha vuelto demasiado incómodo, este es un buen motivo para cambiarlo.

Y es normal que ocurra, los colchones se deterioran con el uso diario. Es natural que con los años se adapte peor a nuestro cuerpo, que se haya deformado demasiado o que haya perdido su firmeza original. Y si los muelles han cedido o la espuma se ha ablandado demasiado, el colchón se empezará a hundir por el centro o por los bordes, empezará a hacer olas cada vez que nos movamos o los muelles empezarán a chirriar. Si este es el caso… no lo dudes: ha pasado su fecha de caducidad y es necesario cambiarlo. Recuerda que un buen colchón es esencial para un buen descanso. Y un buen descanso es esencial para poder rendir en nuestro día a día.

Otro indicio que puede decirnos que ha llegado el momento de desecharlo es si ha empezado a oler mal. Si el colchón lo ha usado un niño cuando aún no controlaba bien la vejiga, si eres de esas persona que tiene tendencia a sudar por la noche o si vives en una zona con un clima especialmente cálido... se notará en el colchón sobre el que duermes. Y aunque laves las sábanas y las fundas todas las semanas, con el tiempo el colchón irá acumulando sudor y generará un olor desagradable que no terminará de quitarse.

Un problema que también surge a raíz de la humedad, es que esto hace que los colchones se conviertan en el hábitat perfecto para que se desarrollen los ácaros del polvo, las bacterias, el moho y otros alérgenos. Y esto se puede convertir en un problema especialmente grave para las personas que son sensibles a ellos. Una opción socorrida y temporal es limpiar el colchón cada cierto tiempo. Pero -antes o después- llegará el momento en que ya no dé más de sí… y no quede otra que cambiarlo.

¿Cómo puedo deshacerme de él?

Un colchón usado es un residuo voluminoso y que contiene materiales que podrían dañar el medio ambiente. Por lo que no podemos tirarlo sin más. Desde la OCU nos explican que hay varias formas de tirar nuestro colchón antiguo, de forma que se puedan reciclar las fibras naturales, el acero de los muelles o la tela que lo recubre... y sin que ensuciemos la vía pública o sin que dañemos el medio ambiente.

Para empezar, desde la OCU señalan que la mejor opción y la más cómoda es pedirle que se lleve el colchón viejo a la misma empresa que nos trae el colchón que acabamos de comprar. Es una opción que ofrecen bastantes empresas (aunque no están obligados a hacerlo), sobre todo las tiendas físicas. Si optamos por esta opción, nos ahorraremos tener que guardarlo en casa durante algún tiempo (con el trastorno que eso puede causar) o el esfuerzo hercúleo de tratar de transportarlo en nuestro coche al punto limpio.

Hay una tercera opción que puede ser muy socorrida, en el caso de que la empresa que nos ha vendido el colchón nuevo no pueda llevárselo o si -efectivamente- tenemos un vehículo utilitario (con el que no hay manera de transportarlo) y es que el ayuntamiento de tu ciudad o de tu municipio se encargue de recogerlo. En algunas localidades, el ayuntamiento tiene unos días fijos para la recogida de objetos voluminosos, por lo que solo tendrás que sacar el colchón a la calle esos días para que se lo lleven. En otras localidades, sin embargo, se da la opción de solicitar la recogida a demanda llamando directamente a los servicios de recogida de basuras. Y ellos vendrán y se lo llevarán cuando surja la oportunidad.