¿Cómo prevenir y reconocer los parásitos intestinales en nuestras mascotas?

Los parásitos son una causa común e importante de enfermedad en los perros. Aunque la mayoría de la gente conoce los parásitos externos, como las pulgas y las garrapatas, muchos no saben que los parásitos intestinales también pueden causar importantes problemas de salud.

¿Qué son los parásitos intestinales?

Los parásitos intestinales son parásitos que viven dentro del tracto gastrointestinal del animal huésped. Los ejemplos incluyen gusanos, como gusanos redondos, tricocéfalos, anquilostomas, tenias y protozoos, como giardia y coccidios.

¿Cómo contraen los perros parásitos intestinales?

Los perros pueden contraer parásitos intestinales a través de diferentes vías. Los parásitos generalmente se transmiten cuando un animal ingiere huevos o esporas de parásitos del suelo, agua, heces o alimentos contaminados. En el caso de las tenias, también se pueden transmitir cuando un perro come una pulga infectada. Los cachorros, por otro lado, suelen contraer parásitos intestinales de su madre y la transmisión puede ocurrir en el útero o por la lactancia.

¿Por qué deberíamos preocuparnos?

Los parásitos intestinales pueden causar desnutrición, pérdida de peso, vómitos, diarrea y anemia. Además de enfermar a nuestras mascotas, muchos de estos parásitos pueden afectar a las personas. Según el portal “kidshealth.org”, “el 20% de los perros eliminan los huevos de toxocara en sus heces”. Toxocara puede causar daños en los ojos y, si no se trata, puede provocar la pérdida de la visión, especialmente en los niños.

¿Cuáles son los síntomas de los parásitos intestinales?

Si bien los parásitos externos, como las pulgas y las garrapatas, son fáciles de detectar, los parásitos intestinales rara vez se ven porque viven dentro del tracto intestinal de su mascota y son demasiado pequeños para ser vistos a simple vista. Las tenias son una excepción: arrojan segmentos que se asemejan a semillas de sésamo o granos de arroz y, por lo general, se ven en las heces de su mascota o alrededor de su recto. Los gusanos redondos son otra excepción, ya que ocasionalmente pueden verse en el vómito o las heces de su mascota. Sin embargo, los parásitos intestinales son difíciles de detectar y no debe confiar en verlos antes de llevar a su perro al veterinario. Además de ser difíciles de detectar, muchos perros infectados con parásitos intestinales son asintomáticos. No obstante, incluso los perros sintomáticos pueden pasar desapercibidos porque sus síntomas pueden ser inespecíficos. Sin embargo, estos son los signos y síntomas más comunes de los parásitos intestinales:

• Vómitos
• Diarrea
• Abdomen distendido
• Pérdida de peso
• Tos

Dado que los perros infectados con parásitos intestinales pueden no presentar síntomas sutiles que pueden pasarse por alto fácilmente; la mejor forma de asegurarse de que su perro esté libre de parásitos es llevarlo al veterinario al menos una vez al año para que le hagan revisiones. Su veterinario examinará a su perro y le realizará un examen fecal, examen fecal le permite a su veterinario diagnosticar parásitos intestinales buscando huevos microscópicos o esporas en las heces de su mascota.

¿Cómo se pueden prevenir los parásitos intestinales?

Si bien la idea de que su mascota puede tener parásitos intestinales puede ponerlo nervioso, los parásitos intestinales son tratables y fáciles de prevenir. De hecho, muchas personas ya están protegiendo a sus mascotas y familiares de los parásitos intestinales y ni siquiera lo saben. ¿Sabía que la mayoría de los medicamentos mensuales contra el gusano del corazón también contienen un antiparasitario amplio que protege a sus mascotas no solo de la dirofilariosis sino también de muchos parásitos intestinales?

Si su perro aún no toma preventivos mensuales contra parásitos, llévelo a su veterinario para analizar cómo puede proteger a sus mascotas y familiares de los parásitos intestinales. Además, antes de traer una nueva mascota a casa, es importante que su veterinario la revise para que no exponga a sus otras mascotas o familiares a los parásitos. Aunque los parásitos intestinales se pueden tratar, recuerde que la mejor manera de proteger a sus mascotas contra los parásitos es mantenerlos con medicamentos preventivos contra parásitos y controlar sus heces al menos una vez al año.