Animales

Cómo evitar que a nuestro perro le de un golpe de calor en verano

Si la temperatura ambiente es de 25 grados, la del asfalto puede superar los 50. Es fundamental caminar por la sombra, hidratarle, bañarle y utilizar crema protectora. No olvides nunca su bebedero

Una persona se refresca junto a su perro en plena ola de calor
Una persona se refresca junto a su perro en plena ola de calorDavid JarLa Razon

Las vacaciones de verano son, sin lugar a duda, un momento para disfrutar en familia y, en muchas ocasiones, lo hacemos acompañados de nuestras mascotas. Las playas y zonas acuáticas suelen ser uno de los destinos preferidos para pasar estos días donde, a menudo, las temperaturas altas y la ausencia de sombra suelen ser un factor predominante. Y algo que acusan especialmente nuestros amigos de cuatro patas.

«Para que nos hagamos una idea de la gravedad de los efectos de las altas temperaturas en ellas, con una temperatura ambiente de 25ºC el asfalto alcanza 52º. Es decir, el suelo alcanza más del doble de la sensación térmica que experimentamos en el ambiente, algo que las mascotas, y mayormente los perros, sufren durante la temporada estival. Por tanto, debemos ser conscientes de esta realidad y tomar las medidas necesarias para que nuestro can esté seguro y protegido del calor», asegura Nuria Gómez, experta veterinaria de Tiendanimal.

En este sentido, Tiendanimal, especialista en productos para mascotas, ha elaborado un exhaustivo listado de recomendaciones para hacer que nuestros animales gestionen el calor y la estancia en la playa, ya sea breve o extendida, de la mejor forma posible:

En primer lugar, utilizar protectores de almohadillas, para evitar abrasiones. A veces la temperatura de la arena, rocas o piedrecitas del suelo de la playa es muy elevada y las almohadillas de nuestros perros pueden quemarse. Existen protectores de almohadillas, como son patucos o pomadas, que impedirán que esto ocurra.

También resulta fundamental tratar de evitar que beba agua del mar, para prevenir diarreas y trastornos estomacales. Para impedirlo, la clave está en ofrecerle a menudo agua para que se mantenga hidratado y no sienta la necesidad de beber el agua salada.

Esquivar las diarreas

Si el destino elegido es el mar, lo más recomendable es no dejar que coma arena de la playa, huyendo de este modo de obstrucciones intestinales y diarreas que suele provocar este tipo de ingesta. Si no lo haces, lo más probable es que te toque visitar al veterinario en medio de tus vacaciones.

Por otro lado, es de máxima importancia el utilizar protector solar antes y durante la exposición solar, para evitar quemaduras o irritaciones en su piel. Pon crema solar a tu perro antes de salir de casa y aplica varias veces durante el día en las zonas que son más propensas a quemarse, como son las zonas sin pelo o alrededor de ojos, boca o ingles. El pensar que la crema de protección solar es solo para humanos es un completo error.

«Siguiendo estas recomendaciones tan sencillas nos aseguraremos de que nuestra mascota no tenga ningún problema de salud, causado por el exceso de calor, y puedan disfrutar de las vacaciones tanto como nosotros. No obstante, ante cualquier posible irregularidad que percibamos en nuestro amigo de cuatro patas, conviene consultar al veterinario más cercano», asevera Nuria Gómez.

En verano, uno de los principales problemas, tanto en animales como en humanos, es la deshidratación. Por este motivo es muy importante estar pendiente de la hidratación constante de nuestro perro ya que ayudará a regular su temperatura corporal. Lleva en todo momento suficiente agua fresca para que pueda beber durante el día e hidratarse y ofrécesela cada cierto tiempo.

Los bebederos portátiles serán un gran aliado para dar de beber a nuestro compañero en cualquier ubicación.

Aunque le guste estar correteando bajo el sol, debes tratar de buscar espacios de sombra para evitar golpes de calor. Un lugar sombreado o una sombrilla puede ser una excelente vía para que nuestra mascota se sienta cómoda y fresca. Y por último, procura darle un baño para eliminar los restos de sal y arena y evitar irritaciones en la piel. No olvides comprobar las orejas, que son lugares especialmente sensibles.