La revolucionaria técnica que podría acabar con la calvicie para siempre

El fin de la calvicie podría estar cerca. Un equipo de científicos de la Universidad Yokohama, en Japón, ha encontrado la manera de crear una fuente inagotable de cabello al lograr, por primera vez, obtener folículos pilosos maduros ‘in vitro’ de un grosor y calidad idóneos para ser trasplantados. Este avance solucionaría el principal problema de los injertos capilares ya que si los pacientes no disponen de una buena zona donante de donde extraer los cabellos, el trasplante suele fracasar. El hallazgo, que se logrado, por ahora, en ratones, se ha publicado recientemente en la revista Science Advances.

Los investigadores cultivaron células de piel de ratón en un tipo especial de gel, donde reprogramaron esas mismas células para crear folículos que en un mes crecieron hasta 3 milímetrosen casi el 100% de los casos. A continuación, añadieron al medio de cultivo un fármaco estimulante de los melanocitos, que desempeña un papel clave en la producción de la pigmentación del color del cabello. Con la adición de este fármaco, los investigadores mejoraron significativamente la pigmentación del cabello de las fibras capilares.

A medida que se producía este crecimiento, los científicos pudieron controlar la morfogénesis del folículo piloso y la pigmentación del cabello in vitro y comprender las vías de señalización implicadas en los procesos. La herramienta principal usada en la investigación son los organoides, minúsculas versiones de órganos que pueden manipularse en laboratorio. “Cuando los organoides del cabello se trasplantaron en la piel dorsal de ratones desnudos, mostraron una fuerte actividad de regeneración del cabello y los ciclos del cabello se repitieron durante al menos 10 meses”, subrayan. Los investigadores examinaron la viabilidad de los organoides del folículo piloso para el cribado de fármacos y la medicina regenerativa.

“Esto es un sueño para cualquiera de los que nos dedicamos al trasplante capilar”, afirma al medio Infobae el dermatólogo, Eduardo López-Bran. Aunque es consciente de que todavía es un primer paso, este hallazgo “abre la posibilidad de resolver las limitaciones del trasplante autólogo de pelo”. Otra ventaja de esta revolucionaria técnica sería que permitirá hacer que los injertos sean menos agresivos. “Eliminaríamos el proceso quirúrgico de extracción. Es fácil que en un implante hagamos 6.000 incisiones: 3.000 para extraer el pelo y otras tantas para injertarlas. Con esta fórmula nos ahorraríamos la mitad”.

El equipo espera que su trabajo contribuya a comprender mejor cómo y por qué algunas personas sufren pérdida de cabello y el mecanismo por el cual aparecen las canas. “Nuestro próximo paso es usar células de origen humano y aplicar este conocimiento en el desarrollo de fármacos y la medicina regenerativa”, explicó Junji Fukuda, profesor de la facultad de ingeniería de la Universidad Nacional de Yokohama (YNU).