Curiosidades

Los tres detalles infalibles para saber si alguien miente

El método del triángulo es utilizado por los expertos en lenguaje corporal para averiguar esta conducta

Mentir o no mentir, esa es la cuestión
Mentir o no mentir, esa es la cuestiónLa RazónLa Razón

Cada persona es un mundo. Todos los humanos solemos desarrollarnos de una forma u otra dependiendo de los referentes que tengamos o aquello que nos envuelve. No obstante, suelen haber algunos aspectos más normalizados en distintas personas que les unen.

Los humanos, además, buscamos en la mayoría de casos relacionarnos con otras personas. Así, la amistad es uno de los aspectos más importantes en la vida. Desde hace siglos el ser humano ha tratado de interactuar con otros individuos para crear comunidades o reproducirse. Incluso, estas uniones generaron civilizaciones que fueron avanzando exponencialmente hasta el mundo que conocemos hoy en día.

Normalmente solemos buscar personas que son parecidas a nosotros para interactuar y establecer una relación. Sin embargo, algunas amistades se sustentan en la diferencia. La famosa frase “los polos opuestos se atraen” cuenta con mucha popularidad entre algunos círculos para definir ciertas relaciones amistosas. No obstante, esto no suele ser lo habitual.

Dentro de las relaciones humanas hay miles de detalles que cuentan. Algunos pueden llegar, incluso, a acabar con la amistad. Entre las más frecuentes las mentiras suelen ser el principal problema. Muchas personas no soportan que les mientan, aunque hay quien suele hacerlo de forma recurrente.

Cómo saber si alguien mienten

En ocasiones puede ser realmente complicado saber cuando alguien nos dice una mentira. Por ello, los expertos en lenguaje corporal usando el llamado “método del triángulo” para averiguar cuando alguien no dice la verdad. Así, se pueden valorar conductas en distintos momentos como una entrevista o un posible crimen. Para ello, los expertos utilizan tres aspectos clave que debemos tener en cuenta y que repasamos a continuación.

El primer factor a observar es fijarnos atentamente cómo alguien nos cuenta un hecho. Así, debemos buscar coherencia en la explicación al mismo tiempo que identificar si el comportamiento de la persona es habitual. Por ejemplo, pausas muy largas nos exponen claramente algo raro en la persona.

El segundo detalle del triángulo son los movimientos de cabeza, cara y ojos del posible mentiroso. En este caso, una contradicción mientras se explica un hecho como puede ser jurar la verdad pero negar con la cabeza nos puede ayudar en gran medida a identificar una mentira. Además, tanto el contacto visual como un parpadeo inusual son dos grandes indicadores.

Por último, los expertos también se fijan en gran medida en el cuerpo y el aspecto físico del sospechoso. Tocarse la cara o frotarse algunas partes suele ser síntoma de nerviosismo. Además, la inquietud también es una de las principales sospechas que completan el conocido como “método del triángulo”.