Covid

Las vacunas españolas, lastradas por la inmadurez de la biotecnología en el país

La aprobación del candidato de Hipra está, desde hace meses, en manos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Los proyectos del CNB- CSIC se encuentran también a la espera del visto bueno de Europa para comenzar sus ensayos en humanos.

Un investigador realiza su labor en la Unidad de Alta Seguridad Biológica en las instalaciones de el laboratorio de IRTA-CReSA de la farmacéutica gerundense Hipra. EFE/ Toni Albir
Un investigador realiza su labor en la Unidad de Alta Seguridad Biológica en las instalaciones de el laboratorio de IRTA-CReSA de la farmacéutica gerundense Hipra. EFE/ Toni AlbirToni AlbirAgencia EFE

Al día siguiente de que científicos de Wuhan hicieran público el primer genoma del SARS– CoV-2 –a mediados de enero de 2020– un equipo de investigadores del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), liderado por Mariano Esteban y Juan García Arriaza, se pusieron a trabajar en la generación de un posible candidato vacunal frente a la covid. ¿Qué ha pasado en estos tres años? «Lo que hemos hecho en este tiempo es desarrollar candidatos vacunales frente al virus y sus variantes. En nueve artículos científicos hemos demostrado que nuestros candidatos son capaces de inducir anticuerpos neutralizantes e inmunidad celular (vía linfocitos T CD4 yCD8) frente al virus y sus variantes y 100% de eficacia en modelos animales (ratón, hámster y macaco)», explica a LA RAZÓN Arriaza.

Pero, en 2020 no había una empresa en España capaz de producir rápidamente su «prototipo» vacunal- basado en el vector viral denominado virus vaccinia modificado de Ankara (MVA)- por lo que se encontraron con un «cuello de botella» para el desarrollo clínico de su candidato –de nombre MVA–CoV2–S . «En España, al inicio de la pandemia, no había empresas que pudieran producir nuestra vacuna de una forma rápida, para ser utilizada (en humanos). Si había en Alemania y EE. UU, que, obviamente, priorizaron vacunas similares investigadas en sus países. Estuvimos en conversaciones con ellos, pero el Gobierno quería que se produjera aquí y ayudar a fomentar el tejido biotecnológico de nuestro país. De esta forma en mayo de 2020 contactamos con la empresa farmacéutica Biofabri (O Porriño, Pontevedra), que tenía mucha experiencia en la producción de vacunas animales y humanas, llegamos a un acuerdo y ellos produjeron los lotes clínicos de nuestra vacuna, queactualmente está lista para poder ser ensayada en ensayos clínicos en humanos», matiza.

Una vacuna única en el mundo

Hablamos de un candidato vacunal que, hace tan solo unos días, ha mostrado llegar tan lejos como ningún otro en el mundo lo ha hecho hasta ahora. Y es que esta semana la prestigiosa revista «Nature Neuroscience» ha publicado un estudio -realizado en un modelo animal por investigadores del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS, Hospital Universitario Virgen del Rocío/CSIC/Universidad de Sevilla) y en colaboración con científicos del CNB-CSIC- que evidencia que su vacuna, además de proteger de la infección, puede bloquear, en un 100%– es decir, conseguir inmunidad esterilizante– la capacidad del SARS-CoV- 2 de infectar el cerebro y provocar daño cerebral. De hecho, los resultados obtenidos sugieren «fuertemente» que MVA-CoV2-S- o prototipos similares optimizados- podrían prevenir la covid persistente observada en muchas personas infectadas. «Los resultados obtenidos han sido espectaculares», destaca Arriaza.

Y quizá estos hallazgos sirvan de empujón para que este equipo de científicos consiga el visto bueno de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para que su candidato sea usado en el futuro como dosis de refuerzo en personas vacunadas previamente con otros sueros como, por ejemplo, los basados en ARNm. «Si conseguimos esto, tendríamos que hacer estudios de fase 1, 2 y 3. ¿Qué de cuánto tiempo hablamos? Bueno, sacar al mercado una vacuna para cualquier otra enfermedad puede tardar entre 5 y 10 años, y ya no estamos en la misma situación que estábamos cuando se aprobaron las primeras vacunas. Ahora la AEMPS y la EMA son más estrictas valorando el riesgo- beneficio. No soy partidario de dar fechas, pero creo que lo más importante es poder iniciar los ensayos clínicos con nuestra vacuna lo antes posible, pues creemos que sus características inmunológicas y de efectividad en animales prueban que es una vacuna muy prometedora, que además fortalecería el desarrollo de nuevas plataformas vacunales en nuestro país». “Siendo optimista, diría que podría estar disponible en el primer trimestre de 2025″, concreta

Hipra y el «atasco» en la EMA

En manos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) está la que sería la primera vacuna «patria», la de Hipra, en la que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, la titular de Sanidad, Carolina Darias y millones de españoles tienen puestas sus esperanzas. De hecho, en abril de 2021 Sánchez anunció que, en un año, tendríamos en el mercado la primera vacuna española. Ocho meses después, la ilusión se ha ido desvaneciendo.

Se esperaba que el organismo europeo diera su visto bueno en verano. No lo hizo, pero sí hubo una buena noticia. Y es que la Comisión Europea llegó a una acuerdo en agosto para adquirir hasta 250 millones de dosis si la vacuna se aprobaba, a distribuir entre los países interesados en utilizarla. El producto del laboratorio (hasta ahora especializado en veterinaria) está basado en proteína recombinante y se presenta como booster o dosis de refuerzo.

Lo siguiente pasó en octubre, cuando la EMA pidió a la compañía gerundense más documentación. Desde la compañía se explica que ya aportaron el dosier completo del producto y las respuestas a las preguntas adicionales con dudas del organismo por lo que, en este momento, se encuentran a la espera de que la autoridad europea decida evaluar el producto español. «En estos momentos estamos a la espera de la aprobación. A finales de octubre entregamos toda la documentación requerida por la EMA –que es mucha– y nos consta que los evaluadores de este organismo están revisándola concienzudamente», explican a LA RAZÓN fuentes de la compañía. Sobre si la Agencia lo tiene previsto en su agenda de enero, nadie sabe nada. «Lo cierto es que la EMA está siendo muy exigente, creo que como ahora ya hay vacunas no estamos en el mismo momento... pero hoy los tiempos son los tiempos del organismo, y no nos cabe otra cosa que respeto», declaró Diana Morant, a mediados de diciembre.

El candidato intranasal y esterilizante

Y de HIPRA pasamos al candidato vacunal más prometedor de todos los españoles, el que investiga el equipo que lidera en el CNB-CSIC Luis Enjuanes. También es un candidato a vacuna único en el mundo: el primero de aplicación intranasal y que genera una inmunidad esterilizante –es decir, que además de proteger de la infección, impide el contagio–.

Pero su excepcionalidad no le ha salvado de toparse con frenos en el camino. Uno estructural, que es el hecho de que la propia complejidad de la vacuna –un replicón de ARN que se amplifica al entrar en contacto con el organismo y que expresa más de cinco genes del virus– hace que su desarrollo se complique. El otro, coyuntural y es que, como en el caso de la de Arriaza, se ha topado con la realidad de un país en el que no había la suficiente madurez biotecnológica para hacerla realidad. En agosto del año pasado, el CSIC y el propio Enjuanes manifestaron públicamente que esperaban que esta vacuna estuviera en el mercado a finales de 2023. Sin embargo, hoy por hoy, las previsiones son mucho menos halagüeñas. El investigador es reacio a hablar de fechas, pero avanza a este periódico que no ve factible que se pueda usar hasta dentro de dos años, como mínimo.

«Hemos desarrollado el prototipo y hemos hecho las primeras pruebas (con ratones). Lo que estamos haciendo ahora es el escalado de la producción. Para poderlo usarla en otros ensayos tenemos que ajustarnos a las normas GMP (Good Manufacturing Practices, por sus siglas en inglés), para lo que tenemos que eliminar un promotor que se activa con antibióticos. En cuantos estén estos cambios, comprobaremos que el escalado y el aumento de títulos se mantiene y lo ponemos en manos de Biofabri. Nos falta un tramo de optimizaciones y mejora de rendimientos antes de pasar a monos macacos y humanos», declara Enjuanes a LA RAZÓN.

Lo que si tiene claro es que, se apruebe cuando se apruebe, su desarrollo marcará un antes y un después en el abordaje de la covid, una enfermedad que, a su juicio «ha venido para quedarse».

Aumenta la confianza en la vacunación

La aceptación de la vacuna frente a la covid aumentó el año pasado a nivel global, pasando del del 75,2% en 2021 al 79,1% en 2022. Así lo ha mostrado esta semana una nueva encuesta en 23 países, que representan más del 60% de la población mundial. Sin embargo, en ocho países, casi 1 de cada 8 personas jóvenes vacunadas ha mostrado reticencia a recibir refuerzos.

La disposición de los padres a vacunar a sus hijos e hijas también aumentó en 2022, pasando del 67,6% al 69,5%. En algunos países, el rechazo a las vacunas se asoció a variables como ser mujer (China, Polonia y Rusia), no tener título universitario (Francia, Polonia, Sudáfrica, Suecia y EE.UU.) o tener ingresos más bajos (Canadá, Alemania y Reino Unido).