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Investigación

Las vacunas covid podrán conservarse a temperatura ambiente más de medio año

A diferencia de las actuales que deben mantenerse a -20ºC o -70ºC, las desarrolladas por un equipo de virólogos chinos facilitarían su distribución

Un hombre recibe la tercera dosis de la vacuna de Moderna en la Ciutat de Les Arts i les Ciències Rober SolsonaEuropa Press

Un grupo de virólogos chinos ha desarrollado una técnica que permite almacenar vacunas contra el sars-cov-2 basadas en ARN mensajero a temperatura ambiente durante más de medio año. Las vacunas avanzadas de ARN mensajero desempeñan un papel vital contra el coronavirus, sin embargo, la mayoría de las plataformas actuales de administración de estas deben conservarse a -20 grados centígrados o -70 grados centígrados debido a su escasa estabilidad, lo que limita su disponibilidad.

Con la aparición de un nuevo coronavirus altamente patógeno en diciembre de 2019, la enfermedad respiratoria aguda grave coronavirus-2 (SARS-CoV-2) se propagó rápidamente por todo el mundo. En respuesta a la pandemia mundial, a partir de noviembre de 2020 se permitió el uso de emergencia de unas pocas vacunas, de las cuales, las inyectables basadas en ARNm de Moderna y BioNTech/Pfizer han sido identificadas como las más eficaces.

Así pues, la plataforma de ARNm permitió el rápido desarrollo de inoculaciones, pero su uso global está limitado por los requisitos de almacenamiento a baja temperatura. La mayoría de los países con pocos recursos no disponen de una cadena de frío que les permita la inmunización masiva. Por lo tanto, el desarrollo de estrategias para aumentar la estabilidad de las dosis basadas en ARNm a temperaturas relativamente altas puede cambiar las reglas del juego, para así hacer frente a posibles nuevas oleadas.

Desde 2021 no han cesado de aparecer nuevas variantes del sars-cov-2, siendo Delta y Omicron las de mayor impacto. La rápida tasa de mutación y la naturaleza altamente contagiosa de estas han causado numerosas víctimas y han disminuido la capacidad de prevención de las vacunas existentes. En estas condiciones, el fármaco de ARNm de rápida actualización muestra muchas ventajas, entre las que se incluyen un ciclo de desarrollo corto, una fácil industrialización, un proceso de producción sencillo, flexibilidad para responder a nuevas variantes y la capacidad de inducir una mejor respuesta inmunitaria. Esto las convierte en una poderosa arma contra las enfermedades infecciosas, especialmente contra las causadas por virus que mutan con facilidad.

Un estudio publicado en la revista «Cell Discovery» presenta un novedoso tipo de vacuna de nanopartículas lipídicas liofilizadas preparada mediante una técnica de liofilización optimizada, con un control preciso de la temperatura y un menor contenido de agua residual y que puede permanecer físicamente estable a 25 grados Celsius durante más de seis meses. Al mismo tiempo provoca una potente inmunidad tanto humoral como celular en ratones, conejos o macacos rhesus.

En el ensayo con humanos, la administración de una dosis de refuerzo de la vacuna liofilizada con ARNm de Omicron generó una fuerte inmunidad, y se observó que los títulos de anticuerpos neutralizantes contra múltiples variantes se multiplicaban al menos por 253 tras una dosis de refuerzo después de dos dosis de la vacuna comercial inactivada, según el estudio chino.

De acuerdo a los investigadores, esta técnica supera la inestabilidad de las vacunas de ARNm sin afectar a su bioactividad y mejora notablemente su accesibilidad, sobre todo en regiones remotas. Lamentablemente, el análisis actual no proporcionó detalles sobre la formulación o la estabilidad durante el transporte, ya que la solución de LNP no suele tolerar la vibración.

Respuesta inmunitaria

El mecanismo fundamental que subyace a la tecnología de la vacuna de ARNm se basa en un vehículo que permite el suministro de una molécula de ácido nucleico que codifica el antígeno de interés en la célula diana del huésped humano, permitiendo así que la citada célula fabrique la proteína diana y exprese el antígeno para provocar la respuesta inmunitaria. De este modo, ante la invasión de un patógeno portador del antígeno, el sistema inmunitario del huésped puede desencadenar rápidamente respuestas inmunitarias humorales y celulares, previniendo así la enfermedad.

China ha vacunado a su población sobre todo mediante inyecciones de Sinopharm y Sinovac, que utilizan un virus inactivo para instruir al sistema inmunitario a reaccionar ante una futura infección, en lugar del código genético contenido en las inyecciones de ARNm. Las dos vacunas autóctonas no han resultado tan eficaces como las occidentales de ARNm de BioNTech/Pfizer y Moderna, especialmente en la lucha contra nuevas variantes.

No obstante, la farmacéutica china CanSino Biologics Inc. ha iniciado la producción de prueba de una vacuna contra las nuevas variantes de Covid-19 que están detrás del brote actual en el país, y que sería una de las primeras desarrolladas en China utilizando la tecnología de ARNm. La empresa de biotecnología con sede en Tianjin tiene previsto fabricar 100 millones de dosis durante la primera fase. CS-2034, como se denomina ahora el inyectable, se basa en la misma tecnología genética de ARN mensajero que las empleadas por Pfizer Inc. y Moderna Inc.