Agredido brutalmente por cuatro personas tras intentar besar a una chica sin su consentimiento

La Guardia Civil de Gran Canaria investiga a un hombre de 49 años como presunto autor de un delito de agresión sexual, al tratar de besar mediante el uso de la fuerza y contra la voluntad de una mujer. Por otro lado se hace lo propio con otros cuatro varones, de edades comprendidas entre los 21 y 42 años, como presuntos autores de un delito menos grave de lesiones, al agredir a la persona que intentó besar por la fuerza, hechos ocurridos en el sur de la isla.

Los agentes recibieron un aviso en el que se informaba de que un varón de nacionalidad extranjera se encontraba inconsciente en el suelo de unas escaleras de uso público de acceso a un complejo de apartamentos de la localidad de Puerto Rico.

Ante el mal estado en el que se encontraba la persona y las lesiones que presentaba, solicitaron una ambulancia para que el varón fuera traslado hasta el servicio de Urgencias del Hospital Insular en Las Palmas de Gran Canaria, lugar donde quedó ingresado.

Esa misma madrugada, en dependencias de la Guardia Civil, una turista irlandesa manifestó que cuando se dirigía junto a sus familiares al complejo hotelero donde se hospedaban, procedentes de la zona de ocio nocturno, se cruzaron con otros dos turistas de la misma nacionalidad y que tras intercambiar unas palabras, uno de ellos le intentó besar mediante el uso de la fuerza y contra su voluntad.

Todo ello que motivó un pequeño enfrentamiento entre ellos, que se resolvió al separarse ambos grupos, cada uno de ellos en direcciones diferentes pero que, minutos después, las dos personas volvieron al lugar ya que residían en el mismo complejo y nuevamente el agresor intentó besar otra vez a la denunciante.

La Guardia Civil realizó una serie de pesquisas y diversas gestiones, como el análisis de fotogramas de cámaras de seguridad instalada por la zona, pudiéndose comprobar cómo ambos grupos de turistas se cruzaban en la vía pública y que existía un altercado entre ellos, Se separaron poco después, pero, minutos después de que el grupo de la mujer y sus familiares accediesen al interior de sus apartamentos, aparecieron de nuevo los dos varones irlandeses con los que habían tenido el incidente.

Al percatarse los familiares de la joven la presencia de estas dos personas y que tenían intención de acceder a los apartamentos, no sabían que pernoctaban en el mismo lugar, salieron al exterior y comenzaron a agredir violentamente a los dos varones, especialmente a uno de ellos que perdió el equilibrio tras ser empujado, recibiendo numerosos puñetazos y patadas en la cabeza, lo que provocó que perdiese el conocimiento y lesiones que requirieron puntos de sutura que fueron tratadas durante su ingreso hospitalario.