Seguridad vial

Arriesgada maniobra de la Guardia Civil para interceptar a un camionero que conducía borracho

Circulaba lentamente, en formar de zig zag, e impedía los adelantamientos con grave riesgo de los otros conductores

Patrulla de Tráfico de la Guardia Civil
Patrulla de Tráfico de la Guardia CivilArchivo

La Guardia Civil de Asturias ha tomado manifestación en calidad de investigado de una persona como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial (conducción bajo influencia de bebidas alcohólicas) y otro de conducción temeraria. Los agentes comenzaron a recibir alertas de diversos conductores que circulaban por la Autovía A-66 en las que se comunicaba la presencia de un camión articulado de transporte de mercancías, cuyo conductor circulaba de forma en sentido Sevilla.

En las llamadas se comunicaba que en esos momentos atravesaba la zona del túnel del Padrún y que lo hacía invadiendo en repetidas ocasiones ambos carriles destinados al mismo sentido de la circulación. Igualmente, comunicaron que, debido a la forma zigzagueante de conducción, se habían producido retenciones en la circulación.

De forma inmediata, los operadores de Guardia Civil articularon un dispositivo con el fin de garantizar la integridad física de los usuarios de la vía y restablecer la seguridad vial, desplazándose hacia el lugar efectivos del destacamento de Tráfico de Mieres, más próximo al lugar de los hechos.

Una vez llegados a la zona, verificaron la presencia del camión que circulaba a una velocidad anormalmente reducida, que no permitía el adelantamiento seguro de otros vehículos y con grave riesgo para seguridad vial. Debido al potencial peligro creado para la seguridad vial y al hecho de que el conductor del camión articulado no obedecía las reiteradas órdenes e indicaciones de los agentes, optaron por cortar la circulación de la plataforma y tras realizar diversas maniobras de aproximación al camión lograron interceptarlo en el kilómetro 57,000 y posteriormente sacarlo de

la autovía, en una arriesgada maniobra.

Una vez identificado su conductor y presentar una sintomatología compatible y evidente de hallarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, fue requerido para someterse a las pruebas de detección legalmente establecidas, arrojando una tasa que superaba en más de diez veces la tasa permitida de 0,15 mg/l. para los conductores profesionales.

La conducción de forma temeraria que realizó esta persona, originó un peligro potencial a la circulación, durante unos 18 kilómetros y originó retenciones importantes en la circulación. Según se pudo conocer tras su identificación, no es la primera vez que el investigado, un vecino de Madrid de 47 años, conduce bajo los efectos de alcohol, un conductor reincidente en este tipo de tipologíavial. Además, el conductor carecía de autorización administrativa para ejercer la conducción, por no tener efectuado el curso de reeducación de seguridad vial obligado por sentencia judicial previa.