
Psicología
Así es el "gaslighting": la manipulación silenciosa que estas sufriendo sin darte cuenta en tu empresa o con tu pareja
Este fenómeno, revelado por Science Focus, es un acto más frecuente de lo que pudiera parecer y la realidad es que lo hemos podido sufrir en distintos puntos de la vida

El estado emocional de un ser humano puede variar significativamente en cuestión de segundos debido a actos hirientes cuadriculados en una situación concreta. Sin embargo, esta acción es fruto de un acto pasajero que se olvidará con el paso de las horas. Pero, en el otro lado de la balanza, la unión de esta clase de actos, aún siendo menos dolientes, conforman unas conductas nocivas que afectan al subconsciente a largo plazo. En este sentido, muchos de los problemas que tenemos en el día a día atienden a la forma en la que afrontamos psicológicamente las piedras (negativas) que encontramos en el camino.
Por tanto, los psicólogos recomiendan tratar esta clase de casos siempre que se identifiquen porque pueden constituir graves problemas de no ser debidamente gestionados en el momento oportuno. Asimismo, en términos científicos, aquello que se conoce como neurociencia afecta directamente a la manipulación que genera esta acumulación de problemas. De esta manera, cabe destacar la distinción entre la manipulación y la sugestión. Esta última puede llegar a incluir a la primera si se magnifican los efectos con el tiempo y estos mismos repercuten sobre el cerebro propio.
El "gaslighting": la nueva preocupación psicológica
El gaslighting, terminología que recibe del inglés, es una forma de manipulación psicológica que incita a la víctima que los sufre de dudar de sus recuerdos y de las percepciones que tienen con respecto a algún pensamiento. Respecto a este fenómeno psicológico, el medio Science Focus publicó un análisis detallado en el que examinó las razones neurocientíficas por las que algunas personas son más susceptibles de padecer estas acciones. Volviendo a lo mencionado en el primer párrafo, esta forma de manipular a alguien funciona por repetición de acciones.
Es decir, no vale con una sola mentira sino que el efecto nace de la consecución de varias. Un claro ejemplo es el de hacer pensar al prójimo algo que realmente no sucedió, pero por la presión social, uno llega a desconfiar incluso de su propia memoria. Por supuesto, las intenciones de esta manipulación no responden a la bondad y corren un grave peligro si no son identificadas a tiempo. La autoestima, la confianza personal o la percepción de una realidad colectiva pueden ser alteradas debido a la falta de certidumbre en cada una de las cosas que realizamos.
¿Cómo protegerse de esta clase de manipulación?
El neurocientífico y experto en hipnosis Eamonn Walsh explica que “si hay 100 personas en un autobús, 10 serán altamente sugestionables; 10 serán muy poco sugestionables. La mayoría estará en un punto intermedio”. Para él, el nivel de sugestión de padecer gaslighting depende de la absorción que, como lo identifica, se trata de la capacidad de involucrarse profundamente en experiencias sensoriales. Pero, al mismo tiempo, también aumenta el riesgo de padecer una manipulación. Asimismo, sustancias que pueden llegar a bajar las defensas como el alcohol intensifican la vulnerabilidad de caer en uno de estos engaños.
Para ello, Walsh identifica una seri de factores a considerar con el fin de protegerse de esta manipulación:
- El primer consejo que identifica el experto tiene que ver precisamente con el alcohol, antes mencionado, es decir, recomienda encontrarse sobrio y al tanto de cualquier situación.
- Contar con alguien cerca de confianza es una muestra de apoyo ante la posibilidad de recibir alteraciones explicadas.
- Mantener los pies en la Tierra, lo cual conlleva documentar la rutina, por ejemplo en un diario, para conservar la realidad y no perderla.
✕
Accede a tu cuenta para comentar