Conciencia digital

La brecha digital: la desigualdad tecnológica que aún divide al mundo

La exclusión tecnológica sigue marcando las diferencias entre generaciones, territorios y clases sociales

La brecha digital: la desigualdad tecnológica que aún divide al mundo
La brecha digital: la desigualdad tecnológica que aún divide al mundoFundación Telefónica

"Te propongo un reto muy sencillo que puedes hacer en casa, solo necesitas un dispositivo móvil y conexión a internet", así comienza el vídeo de Amibox.

Lo que parece un simple juego como buscar el cumpleaños de Rosalía se convierte, en apenas unos segundos, en una lección sobre una de las desigualdades más invisibles de nuestro tiempo.

Un reto viral que revela una realidad global

En el vídeo, Amibox plantea una comparación directa. Con conexión a internet, resolver una duda llevacuatro segundos; sin conexión, se vuelve prácticamente imposible.
A partir de ahí, explica cómo esta desigualdad tecnológica afecta a millones de personas en todo el mundo.

"Aunque te parezca increíble, hay millones de personas que no tienen acceso a la red o que no conocen todas las funciones de sus dispositivos", comenta Martina.

Esta diferencia de oportunidades es lo que se conoce como brecha digital, una forma de desigualdad social, económica y cultural que marca el acceso y el uso de las tecnologías.

Tipos de brecha digital: más allá del Wi-Fi

El vídeo aclara los distintos tipos de brecha que existen:

  • Brecha digital geográfica: Entre países desarrollados y en vías de desarrollo, y especialmente entre zonas urbanas y rurales.
  • Brecha digital económica: El nivel de ingresos sigue determinando quién puede permitirse un dispositivo o pagar una conexión estable.
  • Brecha digital generacional: La edad también influye. Aunque cada vez más personas mayores usan internet, todavía hay una gran parte de la población que se siente excluida del mundo digital.

Vídeo: La brecha digital

El 40% del mundo sigue sin conexión

Uno de los datos más impactantes del vídeo es que casi un 40% de la población mundial vive sin acceso a internet. Esto no solo limita el entretenimiento o la comunicación, sino también el acceso a la educación, la sanidad y el empleo.

Amibox recuerda que acabar con esta desigualdad pasa por mejorar las infraestructuras, luchar contra la pobreza y garantizar una educación tecnológica básica para todos.

De la teoría a la acción

La parte final del vídeo da un giro emocional. Amibox decide enseñar a su abuelo a crear su propia cuenta de correo electrónico, una metáfora sencilla y efectiva sobre cómo cada gesto cuenta para reducir la brecha digital.

Una escena cotidiana que refleja cómo la empatía y la educación digital pueden comenzar en casa.

Cuando estar conectados es un privilegio

El vídeo nos recuerda que estar a un clic de todo, de nuestros amigos, del conocimiento, del mundo... no es algo garantizado para todos.
Mientras algunos damos por hecho el acceso a internet, millones siguen fuera del mapa digital.

Ayudar, enseñar y compartir son pequeños pasos que pueden reducir una brecha que, aunque invisible, sigue siendo profunda.

Brecha digital: una responsabilidad compartida

En un mundo donde la tecnología avanza a pasos de gigante, la verdadera innovación es no dejar a nadie atrás.

El vídeo de Amibox convierte una simple búsqueda en Google en una llamada a la conciencia: conectarse es un derecho, no un lujo.

Porque solo cuando todos puedan estar en línea, podremos hablar de un futuro verdaderamente conectado.