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Hogar

Si cambias tus sábanas cada semana, estás cometiendo un gran error: cada cuánto tiempo reemplazarlas

La creencia de que basta con cambiarlas una vez a la semana o cada dos semanas podría no ser suficiente para muchas personas

Sábanas lavándose en la lavadora istock

Dormir bien no solo depende de un buen colchón o una almohada cómoda. La higiene de las sábanas juega un papel fundamental en el descanso y en la salud. Sin embargo, la creencia de que basta con cambiarlas una vez a la semana o cada dos semanas podría no ser suficiente para muchas personas, según advierten especialistas en higiene del hogar.

La frecuencia correcta depende de varios factores

Expertos de marcas como Dormitoryrum, Coppel y Dormilón coinciden: no hay una regla única, sino que la frecuencia para cambiar las sábanas varía en función del clima, los hábitos y las condiciones personales.

En zonas cálidas o húmedas, donde el sudor y la humedad se acumulan con rapidez, lo ideal es renovarlas cada 3 o 4 días para mantener un ambiente fresco y libre de bacterias. En cambio, durante el invierno o en climas fríos, el intervalo puede extenderse hasta dos semanas.

Otros factores aceleran la necesidad de lavado:

  • Mascotas en la cama: cambio cada cinco días.
  • Personas alérgicas: lavados más frecuentes para reducir ácaros y polvo.
  • Camas compartidas o de uso diurno: cambios más regulares.
  • Camas de invitados o de uso ocasional: un cambio mensual es suficiente si se controlan temperatura y humedad.

Cómo lavar y conservar las sábanas

El lavado debe hacerse con cuidado para prolongar la vida útil del tejido. Los especialistas recomiendan separar por color y material, usar un ciclo delicado y ajustar la temperatura del agua según el tipo de tela:

  • Tejidos delicados o de color: entre 40 °C y 50 °C.
  • Seda o bambú: agua fría, a 30 °C o menos.
  • En el secado, las temperaturas bajas o medias son clave para conservar la suavidad y evitar encogimientos. Guardarlas en un lugar fresco y seco, bien dobladas, ayuda a mantenerlas en buen estado.
  • Un consejo final: disponer de dos o tres juegos de sábanas por cama permite alternarlas y darles descanso, asegurando que siempre tengas un juego limpio y listo para usar.