África

Ciencias naturales

Las dos jirafas prehistóricas de la Península Ibérica tenían distinto ADN

El árbol filogenético de la familia Giraffidae despeja algunas incógnitas que rodeaban la evolución de estos animales

La descripción de las relaciones de parentesco de las jirafas incluye más de 30 especies y llega hasta sus representantes actuales
La descripción de las relaciones de parentesco de las jirafas incluye más de 30 especies y llega hasta sus representantes actualeslarazon

Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) han logrado desvelar la posición en el árbol evolutivo del jiráfido Decennatherium pachecoi.

Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) han logrado desvelar la posición en el árbol evolutivo del jiráfido Decennatherium pachecoi. Esta especie vivió en España durante una parte del Mioceno superior (hace aproximadamente entre 11 y 9 millones de años) y pertenecía al grupo de los sivaterinos. La investigación amplía el área de distribución conocida de este grupo hasta la península ibérica.

Aunque los fósiles de este animal se conocían desde hace décadas, sus relaciones de parentesco con el resto de jirafas (fósiles y actuales) y con el otro gran jiráfido del Mioceno ibérico, Birgerbohlinia, eran aún un misterio. “Hasta ahora se consideraba que las dos especies de jiráfidos ibéricos del Mioceno, Decennatherium pachecoi y Birgerbohlinia schaubi, estaban directamente emparentadas pero los resultados de este trabajo descartan esta hipótesis”, explica Israel M. Sánchez, paleontólogo colaborador del MNCN. El estudio del material fósil demuestra que Decennatherium pertenecía al grupo de los samoterinos, unas jirafas gigantes extinguidas que tenían cuatro osiconos, los apéndices craneales característicos de las jirafas.

Asimismo, Birgerbohlinia aparece como perteneciente al grupo de los sivaterinos, jiráfidos también gigantescos que habitaron la zona que va desde el norte de África hasta la India. “Con esta investigación hemos logrado aclarar, por fin, que la asociación que se hacía entre ambas especies no era correcta. Además hemos comprobado que el rango biogeográfico de los samoterinos no se limitaba a Asia y parte de la región mediterráena sino que se extendía hasta a la península ibérica”, explica la investigadora del MNCN María Ríos.

Este trabajo incluye un análisis de las relaciones de parentesco o filogenia de la familia de las jirafas (Giraffidae), y en él se incluyen más de 30 especies de las que se han comparado 47 caracteres morfológicos. Entre las especies analizadas están los únicos representantes actuales de la familia, la jirafa, Giraffa camelopardalis, y el okapi, Okapia johnstoni. Para reunir todos los datos requeridos para el análisis los paleontólogos han revisado material fósil de las colecciones del MNCN, el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) y el American Museum of Natural History de Nueva York. El árbol filogenético de la familia Giraffidae que se presenta en este artículo despeja algunas de las incógnitas que rodeaban la evolución de estos animales, aunque plantea nuevas hipótesis que se tratarán de resolver en trabajos posteriores. “Con este trabajo además de resolver la problemática que había en torno a la relación entre Decennatherium pachecoi y Birgerbohlinia schaubi, hemos aclarado la situación de algunos fósiles que se encontraron durante la década de los 80 en Oriente Medio y Europa del Este y que, erróneamente, se habían asignado al género Decennatherium”, aclara Ríos.