Aeronáutica

Volver a la Luna es «solo publicidad», dice un astronauta

Scott Kelly, el astronauta de la NASA que más tiempo ha pasado en el espacio, cree que la propuesta de Trump «no es seria»

El astronauta estadounidense Scott Kelly tras aterrizar cerca de la ciudad de Dzhezkazgan en Kazajistán, hoy, 2 de marzo de 2016
El astronauta estadounidense Scott Kelly tras aterrizar cerca de la ciudad de Dzhezkazgan en Kazajistán, hoy, 2 de marzo de 2016larazon

Scott Kelly, el astronauta de la NASA que más tiempo ha pasado en el espacio, considera que la idea de establecer una base en la Luna antes de viajar a Marte «no es más que un anuncio. No es un propuesta seria», informa Efe.

Kelly se refería al anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, quien el pasado diciembre dijo que antes de viajar a Marte los astronautas de la NASA establecerán una base lunar.

«La Luna es un buen sitio para practicar antes de ir a Marte, está cerca, tiene algo de gravedad, algo menos de una atmósfera... pero con menos presupuesto, sin un plan y sin un administrador, no me lo tomo en serio. Solo es una publicidad», ha dicho Kelly.

Por el contrario, aunque no es «optimista con el entorno político de los Estados Unidos», Kelly se ha mostrado convencido de que entre 2020 y 2030 habrá una misión tripulada a Marte.

«Eso sí es una realidad porque la NASA estará involucrada pero fundamentalmente será un viaje internacional» en el que participarán agencias espaciales de todo el mundo.

Kelly ha hecho estas afirmaciones en la presentación del libro «Resistencia. Un año en el espacio» (Debate), donde cuenta su experiencia y su vida, «la de un chaval que tenía problemas para prestar atención y que no hacía los deberes hasta que un día, con 18 años, vio un libro que le inspiró durante el resto de su vida (»Elegidos para la gloria», de Tom Wolfe) y que le motivó para hacer más cosas de las que creía posible».

«Este libro es mi historia, la historia de cómo con inspiración y trabajo duro se pueden hacer cosas increíbles», resume Kelly.

El astronauta estadounidense es el ser humano que más tiempo ha estado en el espacio en una sola misión: 340 días en la Estación Espacial Internacional (ISS), sometido a la ingravidez, la radiación y unos elevadísimos niveles de CO2.

El objetivo de la misión era estudiar las secuelas físicas y psicológicas de la experiencia para determinar si el ser humano está preparado para llegar a Marte, un planeta sometido a unas condiciones extremas y que exige un viaje de dos años y medio.

Scott Kelly era la persona idónea para la misión: tiene un hermano gemelo (Mark) también astronauta, lo que ha permitido comparar en dos cuerpos a la vez los efectos de vivir sometido a las condiciones del espacio.

Tal y como ha explicado Kelly, «no sólo he crecido y soy más alto que mi hermano, sino que además mi ADN ha sufrido cambios. Los científicos han visto que mis telómeros (las extensiones de los cromosomas) son más largos, y también han determinado otro tipo de cambios genéticos que todavía no se comprenden bien».

En el tiempo que pasó en la ISS, Kelly llevó a cabo miles de experimentos, «un trabajo muy técnico y complicado» que ahora, junto a sus compañeros de viaje, son lo que más echa de menos de su vida en el espacio, un lugar en el que «aprendí mucha empatía y en el que tomé consciencia de que la Tierra es un lugar único».

«Ahí arriba se echa mucho de menos la naturaleza, salir fuera, disfrutar del aire, sentir el sol y la lluvia...son cosas que en la tierra se dan por hechas, como darse un baño o sentarse, pero en el espacio no tienes nada de eso, solo flotas, continuamente».

Para Kelly, quien viajaría a Marte «si fuera un viaje de ida y vuelta», hubo alguien que le ayudó especialmente en su hazaña: la biografía de Ernest Shackleton, el explorador que cruzó la Antártida a principios del siglo XX y «cuya proeza es una historia de superación increíble».

Respecto al futuro espacial, Kelly se ha mostrado convencido de que en 15 o 20 meses veremos cómo compañías como Virgin o Space X pondrán a los primeros turistas espaciales en órbita. «Estamos a punto de ver un cambio radical en los viajes al espacio». EFE