Violencia

Cambia de sexo para librarse de la cárcel tras ser condenado por maltratar a sus dos exparejas

Pide el indulto amparándose en la nueva ley Trans aprobada por el Gobierno de Sánchez y admite que sufría un «trauma, porque se sentía mujer»

La ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero.
La ministra de Igualdad en funciones, Irene MonteroFERNANDO VILLARAgencia EFE

Un individuo residente en Sevilla, previamente condenado en dos ocasiones por abusos contra sus parejas sentimentales, al menos en dos casos conocidos, ha tomado la decisión de cambiar su identidad de género y solicitar un indulto. Según cuenta OkDiario, esta acción se llevó a cabo después de que la Audiencia de Sevilla ratificara su segunda condena, que incluía una sentencia de 40 meses de prisión. Tras recibir la sentencia, Antonio, quien ahora se identifica como Milan, procedió a formalizar el cambio de género en el Registro Civil y presentó una solicitud de indulto, argumentando que es una persona completamente diferente.

Este cambio de género se ampara en la recientemente aprobada ley Trans, que permite que cualquier individuo mayor de 16 años, de nacionalidad española, pueda cambiar su identidad de género en el Registro Civil sin la necesidad de presentar informes médicos o psicológicos, ni someterse a procedimientos médicos de cambio de género.

Además de destacar este cambio, la noticia subraya la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran las dos víctimas, quienes son ex parejas sentimentales de Milan. Las dos mujeres, llamadas Patricia y Victoria, describen la situación como "dantesca, aberrante e indignante". Ambas denunciaron a Antonio por abuso, ya que él mantuvo relaciones simultáneas con ambas y las chantajeaba con finalizar la relación y comenzar una con otras personas. Ambas mujeres conocían la existencia de la otra y se apoyaron mutuamente.

El agresor había sido previamente condenado a ocho meses de prisión y a trabajos benéficos, pero ahora enfrenta una segunda condena que implica 40 meses de cárcel y una indemnización de ocho mil euros. En respuesta, Antonio ha solicitado un cambio de género y busca obtener un indulto completo de su pena, en lo que se percibe como un intento por evitar la prisión. Las víctimas sostienen que este es su último esfuerzo por eludir la condena.