El pasado lunes, el mundo despidió con solemnidad al Papa, fallecido tras una vida marcada por la espiritualidad, la humildad y, como hemos descubierto recientemente, por una sensibilidad exquisita hacia el arte, incluso el olfativo. El reconocido experto en perfumes David Martínez ha revelado cuál es el perfume que utilizaba el Pontífice.

"La historia es tan poética que parece sacada de un evangelio contemporáneo", explica Martínez. "LAVS, el perfume que usaba el Papa, es como una misa embotellada. Cada nota huele a incienso, a recogimiento, a bóvedas altas y piedra antigua".

La historia de este perfume comienza en Italia, con un niño que acompañaba a su madre mientras ella limpiaba iglesias. Un día, con apenas cinco años, escuchó a alguien ensayar el órgano y se desmayó por la intensidad emocional que le provocó aquella música celestial. Ese niño era Filippo Sorcinelli, quien años más tarde se convertiría en organista, sastre del Vaticano y perfumista.

A los trece ya tocaba el órgano en misa. Luego, para ganarse la vida, montó un taller de sastrería especializado en ropa litúrgica. Así fue como llegó a confeccionar sotanas para el Papa. Y con cada prenda que enviaba al Vaticano, la rociaba con un perfume que él mismo había creado: LAVS, el primer perfume de su casa UNUM y cuyo nombre hace honor a su taller.

Este perfume no es uno cualquiera. Es una auténtica joya olfativa, apodada por muchos como el 'Rey de los Inciensos' o incluso 'el Incienso de los Inciensos'. "Está construido con una complejidad que recuerda a una partitura sacra. Tiene alma, tiene peso espiritual. No es un perfume, es una experiencia mística", añade Martínez.

Filippo Sorcinelli no se detuvo ahí. Tras UNUM, creó una segunda marca: Memento Mori, inspirada en las sacristías y templos donde él tocaba. Todos sus perfumes están profundamente conectados con la simbología cristiana y la introspección espiritual.

Según indica David Martínez, "hay perfumes que huelen bien y perfumes que te cuentan una historia. LAVS es lo segundo. Y si era el elegido por el Papa, es porque hay algo verdaderamente sagrado en su esencia".