Historia

Día Mundial de los Calcetines Perdidos: Cuál es el origen de esta prenda

Se estima que perdemos aproximadamente 1.200 calcetines a lo largo de nuestra vida

Para elegir un buen calcetín con el que dormir, tenemos que buscar uno que sea 100% algodón y que no tenga elásticos ni costuras | Fuente: Sézane
Para elegir un buen calcetín con el que dormir, tenemos que buscar uno que sea 100% algodón y que no tenga elásticos ni costuras | Fuente: SézaneSézane

Hoy, jueves 9 de mayo, celebramos el Día Mundial de los Calcetines Perdidos, un día para recordar todos los calcetines que hemos perdido a lo largo de nuestros días. Esta celebración puede parecer cómica, pero tiene un trasfondo bastante serio. Teniendo en cuenta que el sector textil es una de las cuatro industrias más contaminantes y que uno de los mayores desastres ecológicos ocasionados por este sector es el que se refiere a la moda de usar y tirar, parece conveniente que dediquemos un momento a reflexionar sobre los calcetines que se pierden por arte de magia (o porque no hemos tomado las precauciones necesarias).

Los cálculos de los expertos estiman que cada año se desechan hasta 92 millones de toneladas en residuos textiles. Una cifra que alcanza las 800.000 toneladas solo en nuestro país. La situación es dramática… y da mucho que pensar. Sobre todo porque es una práctica muy extendida y de la que todos, en uno u otro momento y en mayor o menor medida, hemos sido partícipes. En el caso de los calcetines, se estima que perdemos aproximadamente 1.200 a lo largo de nuestra vida.

Calcetines llamativos y con muchos colores
Calcetines llamativos y con muchos coloreslarazonAmazon

Para evitar tirar más ropa de la absolutamente necesaria, no sólo debemos ser comedidos y sensatos a la hora de comprar (sin dejarnos llevar por modas fugaces) y a la hora de tirar. En realidad, lo mejor que podemos hacer por el medioambiente (y por nuestro bolsillo) es respetar las prendas que ya tenemos en nuestro armario, tratando de mantenerlas en perfectas condiciones durante el mayor tiempo posible. Además, también podemos aprovechar este día para desarrollar estrategias para evitar la pérdida de más calcetines, como anudar cada par de calcetines, meter un calcetín dentro de otro o coserlos juntos en un extremo antes de lavarlos.

La celebración del Día Mundial de los Calcetines Perdidos también nos ofrece una oportunidad única para recordar y celebrar la historia de los calcetines, parte esencial de nuestro vestuario y de la salud de nuestros pies:

El origen de los calcetines

Aunque los calcetines son una prenda muy popular en la actualidad, su origen no es algo reciente. De hecho, han tenido un papel fundamental en el vestuario humano a lo largo de la historia. La primera mención a algo parecido a los calcetines se halla en los escritos del poeta griego Hesíodo, en el siglo VIII a.C., quien hace referencia a los "piloi", hechos de pilos o fieltro. Sin embargo, la producción de calcetines como tal no comienza hasta unos siglos más tarde, en el Antiguo Egipto.

En torno al año 250 d.C., se han datado los primeros calcetines de ganchillo, descubiertos en la tumba de un niño en Egipto. Estos calcetines, que se pueden ver en el museo de Leicester, estaban diseñados para cubrir el dedo gordo por un lado y el resto del pie por el otro, protegiendo de esta manera el pie completamente. Aunque cumplían con su función de proteger el pie del frío y las rozaduras, no eran particularmente cómodos.

Los romanos, para protegerse de las rozaduras causadas por las sandalias, adaptaron esta idea y comenzaron a utilizar largas tiras de lana que enrollaban alrededor del pie y subían hasta medio muslo. Pero incluso antes de los romanos, los bárbaros ya usaban calcetines, aunque estos estaban hechos de tejidos que resultaban incómodos cuando se mojaban.

Por lo tanto, podemos decir que el origen del calcetín se encuentra en el Antiguo Egipto. Con el paso del tiempo, otras culturas fueron adaptando y mejorando este invento, convirtiéndolo en una prenda esencial para proteger los pies y, con el tiempo, en un elemento de moda imprescindible.

Calcetines calados algodón, de Calzedonia
Calcetines calados algodón, de CalzedoniaCalzedonia

A lo largo de los siglos, la lana se convirtió en el material preferido para la confección de calcetines, aunque también se utilizaban el fieltro y la piel de diversos animales, incluyendo roedores y zorros. De hecho, es curioso destacar que los calcetines hechos de piel de zorro existieron antes que los calcetines de algodón.

A partir del siglo III d.C., con la introducción de técnicas de tejido como el punto de aguja y el ganchillo, los calcetines se volvieron más manejables y elásticos. Desde entonces, se han adaptado a todos los avances tecnológicos y de moda, hasta llegar a la gran variedad de estilos y tipos que tenemos a nuestra disposición en la actualidad.