Educación

¿Apocalípticos digitales?

La Razón
La RazónLa Razón

Se decía que las reformas educativas las llevaban a cabo las editoriales. En parte era cierto: facilitaban a los autores cumplir con los engorros de cada ley vigente y al gobernante implantar sus ideas.

En un mundo en red, esto ya es imposible. Los profesores quieren educar y están formados. La Unión Europea señala que nuestro profesorado está a la cabeza en formación sobre tecnologías, aunque la implantación en aula aún sea pobre: pero hay oficio y vienen refuerzos.

El Instituto de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado del MECD se ha propuesto vertebrar en España las competencias que Europa propone en Educación. Y... va a tener éxito, porque lo está haciendo bien.

Los libros de texto son una buena ayuda si adoptan un minimalismo eficaz que facilite a los estudiantes saber y saber hacer.

Pienso que esto es así por dos motivos: 1) Europa destinará casi 80.000 millones de euros a fomentar la «agenda digital» en el aula durante el periodo 2014-2020. 2) Se va extendiendo en España el «blended Learning» –un modo de educar en el que participan profesores, estudiantes, padres e internet–.

Es bueno que los libros de texto pasen a integrarse en el mundo de las «tablets», webs, etc. Hay colegios a los que ya les han ofertado libros de 40 euros por sólo 10 o 15 si escogen el formato digital. Libros inter activos: juegos; ampliar fotos, mapas, anatomía. Sin embargo, meter libros en aparatos es automatizar lo que ya había. La educación que Europa propone es para estudiantes que nacen digitales; es el profesor quien puede mostrarles hasta qué punto hay información a la distancia de sus dedos (teclado o pantalla) y cómo discernir si es valiosa o trivial. Las editoriales que lo sepan ayudarán. El resto es libertad.

*Profesor titular. Facultad de Educación. Universidad Complutense de Madrid