Cuenca

«El ATC será la salvación de la provincia de Cuenca»

El alcalde de la localidad de Villar de Cañas (Cuenca) donde se instalará el Almacén Temporal Centralizado (ATC), José María Saiz, tras participar en el curso "Residuos radioactivos: la solución española", que se ha inaugurado hoy en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. EFE/Esteban Cobo
El alcalde de la localidad de Villar de Cañas (Cuenca) donde se instalará el Almacén Temporal Centralizado (ATC), José María Saiz, tras participar en el curso "Residuos radioactivos: la solución española", que se ha inaugurado hoy en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. EFE/Esteban Cobolarazon

Además de recibir los residuos nucleares, impulsará el tejido empresarial conquense. El Almacén Temporal Centralizado (ATC), que se ubicará en Villar de Cañas (Cuenca), ya ha recibido unos 30 millones de euros de inversión por parte de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa). El alcalde del municipio castellanomanchego, José María Saiz, ha confesado que el apoyo de sus vecinos es crucial para seguir adelante con el proyecto. "Una instalación de este calibre no se había visto nunca por la zona. Va a suponer la salvación de la provincia de Cuenca. Las empresas tienen el compromiso con el Ayuntamiento de contratar a parados y gente de la comarca".

Los trabajos para acondicionar las infraestructuras ya han comenzado. No sólo deben remodelarse las vías de acceso al silo, sino que es necesario ofrecer las suficientes garantías de seguridad. Saiz ha revelado que, durante el mes de octubre, "empezarán las obras en las carreteras y para últimos de año se construirá el vivero de empresas. A mediados del año que viene tendremos el Plan de Ordenación Municipal terminado y, para finales de 2014, se comenzará con el tema nuclear".

Según el alcalde de Villar de Cañas, en los cursos estivales de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, "el 99 por ciento de los vecinos están a favor de la ATC. Al principio había gente que no sabía lo que era. Unos estaban a favor y otros dudosos". Por ello, y para informar sobre el alcance del proyecto, se organizó una reunión. "Primero hablaron los de Ecologistas en Acción, y después los de Enresa. Fue como comparar a Dios con un gitano. Si no hubiera tenido el apoyo de mi pueblo no hubiera seguido adelante", ha dicho.

En el encuentro con los medios de comunicación también ha intervenido Francisco Gil-Ortega, presidente de Enresa, quien se ha referido a la problemática que suscitó la composición del terreno de Villar de Cañas. Gil-Ortega ve "prácticamente imposible"que se produzca una inundación y ha añadido que "el suelo está compuesto por yeso, una roca que aguanta. Lo de las inundaciones fue una foto trucada del río Záncara, hecha dos kilómetros y medio aguas abajo".

El presidente de Enresa ha aprovechado su intervención para opinar sobre el posible cierre de la central nuclear de Garoña. Si finalmente se produce, "la empresa deberá esperar hasta finales de 2018 o principios de 2019 para comenzar a desmantelarla. El ATC será el destino último de los residuos de alta actividad del material irradiado", ha manifestado. Al mismo tiempo, Gil-Ortega ha indicado que, pese a ser decisión del Gobierno, no existe voluntad de "enviar los residuos ni a Francia ni a Alemania. Como tendremos ya terminado el ATC, todos los residuos de Zorita o Trillo irán allí".

El ATC representa una solución temporal, de unos 60 años, a los residuos pero "no puede considerarse como un cementerio", ha dicho Gil-Ortega. Así, y en busca de la construcción del almacenamiento geológico profundo, "a partir de 2018, el Gobierno de turno debe abrir el debate para empezar a estudiar el destino de los residuos de larga vida y alta actividad en el futuro", ha sentenciado el presidente de Enresa.