Alimentación

El error común con una fruta muy popular que podría dañar tu salud intestinal, según médico de Harvard

El gastroenterólogo ha hecho un ranking con algunas de las frutas más y menos recomendadas

Imagen de archivo de un frutero
Imagen de archivo de un fruteroPixabay

La salud intestinal se ha convertido en uno de los temas más comentados en el ámbito del bienestar y la nutrición. Cada vez más investigaciones señalan que mantener una microbiota equilibrada no solo favorece una buena digestión, sino que también influye en los niveles de energía, en el sistema inmunológico e incluso en el estado de ánimo. Así, la alimentación es uno de los factores clave para cuidar este delicado equilibrio y, aunque las frutas suelen estar en la lista de aliados saludables, no todas aportan los mismos beneficios.

El gastroenterólogo Saurabh Sethi, con formación en Harvard y Stanford, ha analizado distintas frutas en función de lo que ofrecen a la salud intestinal. En su clasificación, una de las más consumidas a nivel mundial ocupa uno de los últimos puestos: el plátano, sobre todo cuando está muy maduro. Según explica el especialista, a medida que el plátano avanza en su proceso de maduración, sus azúcares simples aumentan y el contenido de almidón resistente disminuye. Esto puede provocar picos de glucosa en sangre y, al mismo tiempo, reducir el aporte de "combustible" para las bacterias beneficiosas del intestino.

Por el contrario, con los plátanos ligeramente verdes se da una situación muy diferente. En ese punto contienen más almidón resistente, un tipo de carbohidrato que el organismo no digiere directamente y que llega al intestino para fermentar y alimentar a la microbiota saludable. De ahí que Sethi los valore de forma intermedia, con una puntuación de cinco sobre diez, en comparación con los plátanos muy maduros, situados al final del ranking.

Los arándanos y la granada, las más recomendadas

En el extremo opuesto, el especialista señala como frutas más recomendables para el intestino a los arándanos y la granada, ricas en antioxidantes y compuestos bioactivos que favorecen la diversidad bacteriana. También destacan el kiwi, las manzanas, las peras y el melón, todas ellas con un buen aporte de fibra y micronutrientes que apoyan la salud digestiva.

De esta forma, el mensaje principal de Sethi no es eliminar por completo los plátanos de la dieta, sino prestar más atención a su grado de maduración, y cómo esto nos puede afectar. Escoger opciones menos maduras o combinarlas con otras frutas más ricas en fibra y antioxidantes puede marcar la diferencia para mantener un intestino en equilibrio.