Crisis

¿Estamos ante el colapso de la Atención Primaria? Los MIR no quieren ser médicos de familia

La delicada situación que vive España por la falta de médicos en Primaria irá a peor. Lo evidencia que, a una jornada de que finalice la asignación de plazas de la convocatoria MIR 2024, solo se han cubierto el 66% de las de esta especialidad

Es la crónica de una muerte anunciada. A una jornada – la de hoy- de que finalice la asignación de plazas MIR (Médico Interino Residente) de 2024, solo el 66% de las de Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC) han sido cubiertas por los futuros residentes. Pese a tener el mayor cupo de los últimos años, 2.492 vacantes, esta especialidad básica ha sido elegida, por ahora, por 1.651 aspirantes, cuando el año pasado a estas alturas llevaba 1.916, el 78% del total de su oferta de 2.455 plazas.

Salvo sorpresas de última hora, MFyC va camino de volver a ser la última especialidad en agotar plazas, y la única que no consigue cubrir toda su oferta. Y la situación encadena ya tres años de resultados negativos. Esto, teniendo en cuenta la crisis que vive en España la Atención Primaria, y que tiene en la falta de profesionales uno de sus principales puntos débiles, augura consecuencias poco halagüeñas.

Pese a que la especialidad de MFyC siempre ha sido la más afectada por el gran número de vacantes, en 2022 se produjo un punto de inflexión. "Tras una década, el sistema vuelve a no optimizar sus posibilidades formativas, quedando desiertas un porcentaje importante de plazas". Así lo explicaba la Organización Médica Colegial (OMC), que aglutina a los colegios profesionales de toda España, en su informe sobre las vacantes de 2023, que mantienen ahora absoluta vigencia.

50.000 jubilaciones

El documento plantea como causas de esta situación la tendencia deficitaria actual de la demografía médica en España (los sindicatos estiman que, en los próximos cinco años, se van a jubilar 50.000 profesionales), la situación de la Primaria y otras especialidades, las condiciones de trabajo del colectivo MIR, la sobrecarga asistencial, el sistema de elección de plazas en la Formación Sanitaria Especializada (FSE) y, finalmente, el fenómeno de "no toma de posesión" y renuncias de plazas MIR.

El documento también aporta una serie de mejoras a corto, medio y largo plazo, entre las que destacan la creación de un plan de choque para la mejora de las condiciones de la MFyC y el fomento de la atracción de las plazas de difícil cobertura, la colaboración directa entre la OMC y Sanidad para abordar el problema o la puesta en marcha de un sistema de garantía de la Calidad de la FSE.

Pese a que la ministra, Mónica García, muestra cada vez que tiene oportunidad su inquebrantable compromiso –y el de su departamento– para resolver la crisis de la Primaria, y hasta ha creado una Comisión específica en el seno el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), a petición de las comunidades autónomas, hasta el momento solo se han tomados dos medidas objetivas: el aumento de algo menos de 200 plazas para MFyC en la convocatoria de este año, financiado por el Gobierno, y la puesta en marcha de un sistema de incentivos económicos a la jubilación demorada de los médicos de Atención Primaria.

Pero la situación de España no es distinta a la de otros países de su entorno, que también tienen problemas para atraer a un número suficiente de graduados en medicina que cubran las plazas de MFyC. Así lo señala los informes "Experiencias de planificación de recursos humanos para la salud. El caso de los médicos" y "¿Qué sabemos y qué deberíamos saber sobre los desequilibrios de médicos en España?", elaborados por la Sociedad Española de Salud Pública (Sespas) y Denuncian la escasez de profesionales que pone en jaque a la sanidad pública española

Incentivos no económicos

Los investigadores avisan de que el atractivo de plazas debe ser compensado con incentivos no solo monetarios, y que hay que revisar el marco regulatorio para adaptarse a las preferencias individuales de los médicos. Destacan también que es necesario un debate en nuestro país sobre cómo regular el acceso a la carrera de medicina, ya sea "produciendo" médicos a nivel nacional o permitiendo la homologación de títulos extranjeros. Asimismo, proponen abordar la actual diferencia entre universidades privadas y públicas que provoca problemas de igualdad entre estudiantes del grado de medicina.

Equilibrar la balanza

Tomás Cobo, presidente de la OMC, por su parte, advierte sobre los desequilibrios entre oferta y demanda que se pueden producir en el corto-medio plazo. «Los médicos que terminan su formación especializada en mayo serán especialistas en 2028-29 y, para entonces, se jubilarán más médicos que los que terminan su formación». «Sin embargo, habrá algunas especialidades en las que terminarán muchos más que las posibles jubilaciones y, si no son necesarias ampliaciones de plantilla, podremos tener de nuevo muchos médicos sin posibilidad de trabajar de forma estable y obligados a emigrar», añade.