Experiencias del Imserso
Un grupo de jubilados sufre un retraso en el viaje del Imserso: "Llevamos 18 horas y hemos sido asistidos por la Cruz Roja"
La agrupación de cincuenta pensionista denunció ante los medios las condiciones que habían sufrido en la travesía hacía su destino
La venta de los viajes del Imserso para la temporada 2025‑2026 ha comenzado este 6 de octubre en varias comunidades autónomas, mientras que otras deberán esperar hasta el miércoles 8. El acceso a las reservas está organizado por territorios y también distingue entre personas acreditadas como preferentes y no preferentes. En las comunidades con apertura el día 6, los no preferentes podrán reservar a partir del 7, y en el resto del país, los preferentes lo harán el 8 y los no preferentes el 9. Esta organización escalonada busca evitar saturaciones en el sistema y facilitar el acceso ordenado a los viajes, que incluyen opciones en costa peninsular, costa insular y circuitos de interior.
Los beneficiarios han recibido desde septiembre una carta personalizada con una clave numérica y la fecha exacta a partir de la cual pueden reservar su viaje. Esta clave permite acceder tanto a la plataforma digital como a las agencias de viajes autorizadas, donde también se puede gestionar la reserva presentando simplemente el DNI. En total, más de 4,3 millones de personas han sido acreditadas este año, y se han enviado cerca de 2,8 millones de cartas. Los operadores turísticos adjudicatarios se reparten las rutas según el destino, permitiendo una atención más especializada por tipo de viaje.
Para quienes participan en el programa, este nuevo calendario aporta previsión y mayor facilidad de gestión. Además, esta edición introduce importantes novedades, como la tarifa plana de 50 euros para personas con pensiones más bajas y la posibilidad de viajar con mascotas en ciertas rutas, donde se han reservado más de mil plazas. Estas medidas suponen un avance en inclusión y accesibilidad, y refuerzan la utilidad social del programa, que más allá del ocio, promueve el envejecimiento activo, la convivencia y el bienestar emocional de las personas mayores. Sin embargo, en algunas ocasiones, esta experiencia termina por convertirse en todo lo contrario a lo esperado en un primer momento.
Un grupo de 50 jubilados viven una pesadilla en el Imserso
Este es uno de esos casos donde un viaje esperanzador que sobre el papel sería una vivencia inolvidable, pero la realidad detrás de todo es bien distinta. El relato se dio a conocer en el canal televisivo autonómico de Extremadura e involucra a cinco decenas de beneficiados por esta clase de viajes. "Somos un grupo de unas 50-55 personas del Imserso que realizamos un viaje desde Cáceres a Lloret de Mar para pasar una semana", declaró el representante de todos los pensionistas. De esta manera, tanto los tiempos como la planificación indicaban una hora de partida y otra de llegada al lugar donde se hopedarían durante su estancia en tierras catalanas.
"Hemos salido de Cáceres a las 8:30 de la mañana", explicó ante los micrófonos. Al llegar su primera gran parada en Madrid, el grupo tuvo que hacer frente a un gran contratiempo con una demora de cinco horas en la estación de Atocha. Sin embargo, cuando su camino siguió según lo planeado, al llegar a Cataluña, los inconvenientes no cesaron. "En la estación de Sants, teóricamente, debería estar esperando un autobús para llegar a Lloret de Mar, pero la guía del Imserso dijo que por un fallo no ha podido venir, que tardaría media hora", indicó el portavoz de la agrupación.
Por el contrario, la espera se volvería a postergar durante un periodo de tiempo más prolongado del indicado en primera instancia. "Esa media hora se ha convertido en una hora, después en 2 horas y nos quieren echar de la estación porque dicen que tienen que cerrar, a lo cual nos hemos negado", esclareció. Ante esta situación, los responsables de la estación que se encontraban en aquel preciso instante optaron por llamar a las fuerzas del orden para tratar de buscar una solución conjunta que ayude a ambas partes, pero la crispación seguía aumentando entre los presentes.
Más de veinte horas para llegar a su destino
"Ya llevamos 18 horas de viaje, estamos aquí tirados y nadie nos da ninguna explicación", confesó el jubilado. Durante la dilación del transporte, la postura de los encargados del viaje no fue la correcta, y el pensionista denunció la problemática ante los medios: "Hemos incluso tenido que ser asistidos por la Cruz Roja, porque el Imserso no nos ha facilitado ni una botella de agua". Finalmente la travesía concluyó con la llegada del grupo a su destino a las cuatro de la mañana, con un total de veinte horas de viaje a sus espaldas.