Fuerzas de Seguridad

La Guardia Civil de Asturias aclara dos robos de material metálico por trabajadores de las propias empresas

Los ladrones lo vendían a empresas de reciclaje

Parte del material recuperado por la Guardia Civil de Asturias
Parte del material recuperado por la Guardia Civil de AsturiasGuardia Civil

La Guardia Civil de Asturias ha dado por finalizadas sendas operaciones en torno a la sustracción de material metálico en dos empresas situadas en polígonos industriales de Gijón y de Gozón.

A finales del mes de abril, en el transcurso de una inspección en un centro de reciclaje de materiales metálicos de Gijón, llevada a cabo por la Guardia Civil, se detectó la presencia de material sospechoso de haber sido sustraído y se procedió a su intervención. Se trataba de 21 piezas de válvulas y carretes de aleación de materiales metálicos destinados a conformar conductos de canalizaciones industriales. Siguiendo el rastro del material intervenido, los agentes pudieron comprobar que habían sido sustraídas de una empresa sita en el Polígono industrial de Bankounión II, que se dedica a la comercialización de este tipo de material. Las investigaciones pudieron determinar que habían sido robadas un total de 145 piezas desde el mes de marzo de este mismo año, un material de escaso valor de reciclaje, pero de alto valor en uso industrial, más de 22.000 euros.

Finalmente, los agentes pudieron identificar la identidad del autor del hurto, un trabajador de la misma empresa, que había sido contratado para una sustitución temporal. Según se pudo conocer, esta persona, realizó un total de 16 operaciones de venta del material tras ir haciendo acopio de ello en la empresa que le había contratado.

De manera similar se hizo con 2.080 kilos de aluminio de vanadio un trabajador de una empresa situada en el polígono de Maqua-Gozón entre los meses de octubre-diciembre del año pasado.

La industria donde trabajaba esta persona se percató en enero, al realizar un inventario de la falta de 2.080 kilos de aluminio que utilizan para fabricar piezas de aleación. Tras recibir la denuncia de los hechos, la Guardia Civil estableció un círculo de posibles sospechosos, cuyo punto de origen era la propia empresa. El material sustraído, en forma de virutas, hacía pensar a los investigadores que se trataba de un trabajador de la misma.

Las investigaciones dieron sus frutos al detectar la venta de parte del mismo en un establecimiento de reciclaje de material metálico en Avilés, a través de una empresa, que posteriormente se pudo conocer pertenecía a los padres de uno de los trabajadores.

De esta manera, la operación se saldó con el resultado de la toma de manifestación en calidad de investigados de tres personas, una de ellas trabajador de la empresa donde se había sustraído el material, un vecino de Avilés de 35 años y la de sus padres de 60 y 61 años, también vecinos de la misma alocalidad, quienes le habían dado cobertura para la venta del material sustraído, cuyo valor supera los 71.000 euros.